NUEVA YORK (CNNMoney) – El conducir bajo los efectos de la marihuana puede ser tan serio como conducir alcoholizado.
Los accidente fatales de conductores drogados se han disparado en el estado de Washington desde que la marihuana fue legalizada allí, de acuerdo con un estudio de la Fundación para la Seguridad en Tráfico de la Asociación Automovilística Estadounidense (AAA, por sus siglas en inglés). Pero es difícil determinar si está demasiado imposibilitado para conducir, de acuerdo con un estudio dado a conocer por separado por el mismo grupo.
Los accidentes fatales que involucraron conductores que fumaron marihuana de forma reciente subieron más del doble en 2014. La marihuana estuvo involucrada en el 17% de los accidentes en Washington ese año, muy por encima del 8% registrado en 2013, el año en que el uso recreativo de la marihuana fue aprobado.
“El incremento significativo en accidentes fatales que involucran marihuana es alarmante”, dijo Peter Kissinger, director general de la fundación, que financia estudios científicos rigurosos para la AAA. “Washington sirve como un caso de estudio revelador sobre lo que otros estados podrían experimentar con la seguridad en las carreteras luego de legalizar la droga”.
Pero obtener una prueba para sacar a los conductores drogados de las carreteras sería más difícil que las pruebas de sangre usadas para conductores alcoholizados, de acuerdo con el grupo. Aunque las pruebas muestran que la habilidad de conducir baja en conductores alcoholizados, estudios de laboratorio muestran que no necesariamente ocurre lo mismo cuando se incrementan en la sangre los niveles de tetrahidrocannabinol (THC), el principal componente químico de la marihuana. Un conductor con altos niveles de THC podría no estar imposibilitado para conducir, caso contrario que si podría ocurrir en conductores con niveles menores.
“Hay un entendible fuerte deseo tanto de legisladores como el público de crear límites legales para los efectos de la marihuana, de la misma manera que lo hacemos el el alcohol”, dijo Marshal Doney, director general de AAA. “En el caso de la marihuana, el enfoque es defectuoso y no tiene el apoyo de investigación científica. Simplemente no es posible determinar ahora mismo si un conductor está imposibilitado para conducir solamente en base a la cantidad de droga en su cuerpo”.
Pero la AAA dijo que el resultado clave de los estudios es que es importante que los conductores sepan que la marihuana puede influir en su habilidad para conducir.
Otro problema con efectuar pruebas para THC es que requiere de una muestra de sangre, que puede ser procesada en no menos de dos horas. Eso es mucho más tiempo que las pruebas de aliento que se usan para medir los niveles de alcohol en la sangre. Además, los niveles de THC pueden bajar de forma significativa en esas dos horas, haciendo sospechar de los resultados.
En vez de basarse solo en límites arbitrarios, la AAA recomienda que los estados implementen un sistema de dos componentes. Además de un resultado positivo sobre uso reciente de marihuana, recomiendan también que midan la evidencia psicológica y de comportamiento.