(CNNMoney) – Emma Watson estará deseando hacer desaparecer los Papeles de Panamá.
La actriz, que hizo el papel de Hermione Granger en la serie de Harry Potter, creó una compañía offshore (en el extranjero) utilizando a Mossack Fonseca, el bufete de abogados en el centro del escándalo por la masiva filtración de información de sus clientes, según los últimos datos publicados.
El portavoz de Watson, Lucas Windsor, dijo que la actriz creó la empresa para proteger su seguridad, y que no obtiene ningún beneficio económico o fiscal por ello.
“Emma (al igual que muchos famosos) estableció una sociedad offshore con el único propósito de proteger su anonimato y la seguridad”, explicó Windsor en un comunicado enviado por correo electrónico a CNNMoney.
Windsor aclaró que en Gran Bretaña se exige a las empresas publicar detalles de sus accionistas y “por lo tanto no dan el anonimato necesario para proteger su seguridad personal.”
Añadió que la seguridad de Watson corrió en peligro en el pasado al publicarse dicha información. Las sociedades offshore, como la que creó Watson, no publican detalles de los accionistas.
Algunos medios británicos informaron que la actriz había establecido la compañía para comprar una propiedad en Londres. El portavoz de Watson no quiso hacer comentarios al respecto.
El diario The Spectator encontró por primera vez el nombre de Watson en una base de datos pública de los individuos y entidades con supuestos vínculos con Mossack Fonseca. La base de datos, dada a conocer por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, detalla vínculos entre 368.000 personas y casi 320.000 entidades offshore.
La información se basa en una filtración de más de 11 millones de documentos de la firma de abogados con sede en Panamá.
Según los datos filtrados, Watson creó una compañía llamada Falling Leaves Ltd en 2013 en las Islas Vírgenes Británicas. El Reino Unido supervisa este territorio en el Caribe, identificado por la Comisión Europea como un paraíso fiscal.
Hay muchas razones legítimas para abrir una cuenta bancaria offshore. Los ricos lo hacen para mejorar la gestión de sus carteras de inversión o proteger sus activos. Las cuentas en el extranjero también pueden ayudar a los ricos a pagar menos impuestos - legalmente.