(CNN) - El único superviviente del grupo de terroristas que lanzó los ataques de París, en noviembre pasado, apareció en la corte, pero tuvo poco que decir, excepto su queja por las cámaras de seguridad en torno a su celda.
Salah Abdeslam, quien fue extraditado a Francia después de haber sido detenido en Bélgica en marzo, incluso se negó a aclarar por qué no quería hablar.
También se negó a comentar las reportes de lo que había dicho durante su detención en Bélgica sobre los ataques de París y los atentados terroristas en Bruselas.
Su abogado francés, Franck Berton, dijo que Abdeslam no ha llegado a un acuerdo sobre las condiciones de su detención en la prisión de Fleury-Merogis, donde dos cámaras de seguridad están constantemente apuntando a su celda.
Sin embargo, el abogado espera que, con el tiempo, su cliente coopere con las autoridades francesas.
Los ataques más mortales en Francia desde la Segunda Guerra Mundial
La audiencia del viernes, que se suponía iba a durar todo el día, terminó rápidamente, de acuerdo con BFMTV, una filial de CNN en Francia.
El 13 de noviembre de 2015, un grupo de terroristas lanzó una serie de ataques coordinados en París.
En el primero, tres suicidas atacaron las inmediaciones del estadio de Francia, en Saint-Denis, seguido de atentados suicidas y tiroteos masivos en cafés, restaurantes y una sala de conciertos, en el centro de la capital francesa.
En total, 130 personas murieron, incluyendo 89 en el teatro Bataclan, donde los atacantes tomaron rehenes antes de participar en un enfrentamiento con la policía. Otras 368 personas resultaron heridas.
Siete de los atacantes también murieron.
De acuerdo con el fiscal de París, Francois Molins, Abdeslam dijo a las autoridades belgas que había planeado suicidarse en el ataque de Saint Denis, pero que simplemente se echó para atrás.
Los investigadores creen que Abdeslam puede haber sido el conductor de un Renault Clio negro que dejaron los tres atacantes suicidas cerca del Estadio de Francia.
También piensan que había usado un cinturón con explosivos que se encontró tirado en una calle de París después de los ataques. El sudor hallado en el cinturón coincidió con el ADN de Abdelslam, según dijo a CNN una fuente cercana a la investigación.
Anaïs Furtade, en París, contribuyó a este informe