(CNN Español) – El secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, invocó el martes la Carta Democrática con relación a la situación de Venezuela.
Con la solicitud, Almagro está forzando al Consejo Permanente de la Organización a considerar la situación de Venezuela, es decir, a que cada país se pronuncie.
Almagro insiste en que su decisión se basó en una consideración personal sobre la importancia de que la OEA estudie y asista a Venezuela, algo que el gobierno venezolano insiste, es intervención.
En el informe que presentó Almagro al Consejo Permanente, el secretario general de la OEA asegura que Venezuela atraviesa una crisis multidimensional que “desde la precariedad de la situación económica y financiera, compromete su futuro social y político”.
Esta es la primera vez que se invoca la carta contra un estado miembro en contra de su voluntad.
Pero, ¿cómo funciona y qué implicaciones tiene la Carta Democrática? Aquí te lo explicamos
¿Qué es la Carta Democrática?
La Carta Democrática Interamericana fue aprobada en 2001 como herramienta para fortalecer la democracia.
Otorga a los Estados miembro y al secretario general mecanismos para actuar cuando lo consideren necesario con medidas que pueden desembocar en la suspensión temporal de un país.
¿Qué puede pasar?
El Consejo Permanente de la OEA sesionará entre el 10 y el 20 de junio sobre la situación en Venezuela.
“Allí con una mayoría simple de 18 votos se puede alcanzar un acuerdo de que efectivamente se configura una situación que es de gravedad en cuanto al funcionamiento de las instituciones democráticas, que hay una alteración grave y si eso es así, el Consejo Permanente debe tomar medidas”, dijo Sergio Jellinek, portavoz del secretario general de la OEA.
Si el Consejo Permanente determina que existe una alteración del orden democrático, entonces puede aprobar medidas diplomáticas.
Si eso fracasa, el Consejo tiene la potestad de convocar una Asamblea General Extraordinaria con cancilleres, lo que requeriría la aprobación de dos tercios de los países.
En caso de que se active la Carta Democrática y se concluya que —como dice el artículo 19 de la Carta Democrática— en Venezuela hay de hecho una ruptura del orden democrático o una alteración del orden constitucional, ese país no podría seguir participando en las sesiones de la Asamblea General, reuniones y comisiones de la OEA.
Se trata de una decisión que tiene implicaciones políticas y económicas, según Jellinek.
¿Qué dice el gobierno de Venezuela?
La Cancillería venezolana divulgó un comunicado asegurando que la postura de Almagro viola la carta de la organización.
“El secretario general vulnera el ordenamiento legal y constitucional de Venezuela, autoconfiriéndose poderes supranacionales”, dice el comunicado de la Cancillería. “Violando la carta de la OEA, particularmente su artículo 118 (…) Luis Almagro se ha parcializado, sin escrúpulo alguno, ni ética con los sectores golpistas, violentos y antidemocráticos que, con apoyo de factores injerencistas internacionales, promueven el derrocamiento del gobierno legítimo y constitucional del presidente Nicolás Maduro Moros”.
Por su parte, el presidente Maduro rechazó con improperios la decisión de Almagro.
“Métase su Carta Democrática por donde le quepa, a Venezuela se respeta y a Venezuela no se le va a aplicar ninguna carta. Llamo a la rebelión nacional frente a las amenazas internacionales”, dijo Maduro en un evento con empleados de transporte.