(CNNMoney) – Una propuesta para cambiar radicalmente la política de bienestar social fue rechazada  en Suiza.

La gran mayoría de los votantes suizos rechazó el domingo un referéndum que habría proporcionado a todos los ciudadanos un ingreso garantizado de 2.500 francos suizos (2.520 dólares), independientemente de su situación laboral o riqueza.

Alrededor del 77% votaron en contra de la medida.

El plan habría permitido que los que ganan menos del mínimo vieran su paga incrementa, mientras que los que tienen trabajo recibirían el importe total. El ingreso hubiera sido incondicional y libre de impuestos, y habría reemplazado varios pagos de asistencia social.

El gobierno suizo se opuso a la iniciativa, diciendo que se habrían necesitado 25.000 millones de francos suizos al año para pagarlo, lo que tendría como resultado nuevos impuestos o recortes de gastos que habrían dañado la economía, argumentó.

El Consejo Federal y el Parlamento temían que “menos personas optaran por trabajar” si la medida hubiera sido aprobada.

El debate en Suiza comenzó en 2013, cuando una petición a favor de la iniciativa reunió a más de las 100.000 firmas, y la idea atrajo la atención mundial de los medios.

Sin embargo, Suiza no es el primer país en debatir la idea de la renta básica.

Finlandia está considerando la posibilidad de desechar todas las prestaciones sociales y en lugar de eso pagar 10.000 dólares al año a cada finlandés. Un programa piloto se pondrá en marcha a principios del año próximo: Aproximadamente 10.000 finlandeses recibirán unos 550 euros al mes durante dos años.