(CNN) – Un tribunal de Londres sentenció el lunes a 22 penas de cadena perpetua a un hombre que se declaró culpable de 71 delitos de abuso de niños en el sudeste asiático.
Richard Huckle, de 30 años, fue detenido en el aeropuerto de Gatwick, cerca de Londres, en 2014, cuando regresaba a casa de Malasia, donde cometió la mayor parte de sus crímenes, dijo la Agencia Nacional de Delitos de Gran Bretaña.
Confesó haber abusado de casi 200 niños en un blog publicado en línea, en una web no fácilmente accesible para el público en general.
Según la corte, Huckle se hizo pasar por un maestro cristiano de inglés para abusar de los niños, incluido uno de tan solo 6 meses, en una comunidad pobre de Malasia durante más de nueve años.
También cometió abuso infantil en Camboya, dijo la Agencia Nacional contra el crimen.
La ley británica permite a los nacionales ser procesados en su país por delitos cometidos en el extranjero.
Huckle, fotógrafo aficionado, tomaba fotos y videos de sus crímenes y los compartía con otros pedófilos. Además, trató de obtener beneficios económicos de su comportamiento, aceptando Bitcoins por seguir publicando esas imágenes.
Fue capturado cuando la policía australiana alertó a las autoridades de un sitio web de pedofilia que los funcionarios dijeron tenía 9.000 miembros antes de que fuera cerrado.
Las autoridades recuperaron más de 20.000 imágenes indecentes de niños desde ordenadores y cámaras de Huckle.
“Richard Huckle pasó varios años integrándose en la comunidad en la que vivía, haciéndose una figura de confianza. Pero él abusó de la confianza de la peor manera posible”, dijo James Traynor, del Centro contra la Explotación Infantil y para la Protección Online.
“Viajó deliberadamente a una parte del mundo donde creía que podría abusar de los niños vulnerables sin ser capturado”, dijo.
La corte escuchó varios casos horribles de abuso perpetrados por Huckle.
Huckle viajó dentro y fuera de Asia durante muchos años. En 2006 pasó dos semanas en Camboya, en casa de una familia local, cuyo hijo de 3 años de edad, fue una de sus víctimas.
En 2007, regresó a Malasia y se quedó con la familia de dos niñas, ocupando un puesto de profesor voluntario en un pequeño centro de enseñanza en el pueblo. Se dijo que también abusó de las dos niñas de 8 años.
Milena Veselinovic informó desde Londres.