(CNN) – Oh adolescentes. Los acusamos de querer impresionar, actuar muy fríos y de ser indiferentes.
Pero no es el caso de Ellis Coupland y Kian Henderson, dos jóvenes de 16 años de Sunderland, en el noreste de Inglaterra, quienes supieron exactamente lo que tenían que hacer cuando vieron a un hombre en el lado equivocado del barandal de un puente, pensando en saltar.
La gente pasaba, ajena o indiferente.
Pero no estos dos compañeros de escuela.
Ahora están siendo calificados como héroes por hablar con un hombre suicida y salvarlo de una posible muerte.
Un hombre en problemas
Los jóvenes regresaban a casa tras ver películas cuando Kian vio al hombre.
No es una situación en la que muchos se llegan a encontrar y muy pocos sabrían cómo responder.
Pero luego de que los jóvenes vieron a alguien pasar caminando al lado del hombre, a quien apenas le echó un vistazo, ellos se dieron cuenta de que debían hacer algo.
Entonces comenzaron a hablar con él.
Le preguntaron qué estaba mal y le ofrecieron palabras de aliento, dijeron ambos a CNN.
Él les dijo cómo 10 personas habían pasado sin detenerse, dijeron. Momentos después, los jóvenes lo convencieron de no saltar.
Todo termina bien
Para entonces, ya había llegado la policía.
Una vocera de la policía de Northumbria confirmó el incidente y agregó que los oficiales que respondieron al llamado encontraron a un hombre extremadamente agradecido con los muchachos.
“Los chicos mostraron gran compasión al ayudar a alguien que claramente estaba en dificultades, tomando tiempo para detenerse y hablar con el hombre”, dijo a CNN.
“Y eso fue todo”, dice Ellis, como si quisiera afirmar que no fue la gran cosa.
Elogios por todos lados
Ellis tuvo algunas recomendaciones para los que se encuentren en una situación similar: mantener la calma.
“Denle el mejor consejo que tengan e intenten no preocuparlos”, dijo.
Como se podría esperar, la madre de Ellis, Alex Brown, está extremadamente orgullosa de ambos hijos. “A veces todo lo que alguien necesita es a alguien con quien hablar”, dijo.
Dorothy Gardiner de la organización local de salud mental Sunderland Mind también elogió a los dos chicos. Afortunadamente, dijo, “hubo gente que intervino”.