(CNN) – Todos hemos estado en ese momento: un deseo repentino de comer algo sin motivo racional.
Esta es la señal clásica de un antojo, pero no muchas cosas buenas llegan de sucumbir al impulso.
“La mayoría de los antojos son emocionales, y hay una diferencia entre el hambre y la inanición emocional real”, dice Mary Beth Sodus, un terapeuta nutricional y dietética del Centro Médico de la Universidad de Maryland.
“Le llegan a la gente por encima del cuello, como un gusto por algo, no es hambre”, dice.
El deseo de un alimento en particular puede tener gran alcance y tiene la capacidad de consumir totalmente los pensamientos de alguien hasta que esté satisfecho. Pero con la misma facilidad con la que la mente se mete en estas situaciones puede conseguir salir de ella.
“Los antojos desaparecerán si esperas, pero la gente rara vez hacer esto”, dice Sodus.
Los antojos de comida pueden abarcar los gustos de una amplia gama de sabores, pero más comúnmente azúcar, alimentos salados, los carbohidratos, la cafeína, el chocolate y los productos lácteos, según Sodus.
Cada uno tiene su propia causa subyacente, dice, de una necesidad de energía, de estar alerta, de consuelo, de tomar un respiro o incluso de ser anestesiado de alguna manera con el fin de relajarse.
Su naturaleza repentina añade una capa adicional que hace que estos antojos poco saludables. Atacan de repente y en un momento en que las únicas opciones disponibles son propensas a ser malas para la salud.
“La gente va a cocinar por una hora para cumplir un deseo, por lo que se convierte en el modo Drive-thru”, dice Sodus.
Pero la médica cree que las personas pueden frenar los antojos al ser más conscientes de ellos.
Tome consciencia
“Ser consciente de lo que comes es un antídoto para la ansiedad”, dice Sodus. “Pero hay que practicar”, advierte.
Como parte de su enfoque, Sodus recomienda ciertos alimentos “seguros” que pueden ayudar a satisfacer los antojos sin las calorías adicionales y, finalmente, alejarlos.
Estos alimentos incluyen un pomelo, pequeñas patatas cocidas al horno, las zanahorias, ensaladas y rellenos con verduras y fibra. Estos llenan a la gente rápidamente, pero sobre todo ayudan a quemar tiempo, por ejemplo con el de pomelo: el tiempo que gastas pelándolo para comer uno puede conducir a un deseo olvidado.
“Así se puede ganar tiempo para aguantar el intenso deseo”, dice ella.
Otros expertos en el campo de la nutrición y la psicología se adhieren a esta idea. Muchos de los trabajos en el campo de control de peso, en el que los antojos juegan un papel muy importante en la causa por la que las personas tienen sobrepeso.
“Una de las principales razones por las que las personas comen en exceso es por los antojos de alimentos”, dice Anne Hsu, un científica del comportamiento en la Universidad Queen Mary de Londres.
El equipo de Hsu han estado desarrollando sus propios métodos para ganarle tiempo a la gente y que pueda acabar con sus antojos. En lugar de alimentos seguros, sin embargo, ellos van directamente al cerebro para que la gente se distraiga.
El potencial para la distracción
“No funciona sólo decirle a la gente que no coma algo”, dice Hsu. “Todos los comportamientos provienen de deseos subyacente y cambiar la raíz de ese comportamiento puede tener más efecto”
Hsu quiere que las personas dejen de depender de la fuerza de voluntad para superar un antojo y que en lugar de eso usen su imaginación. Una teoría ampliamente probada en el campo de la nutrición dice que los antojos ocurren porque la gente está imaginando los alimentos, dice Hsu, y haciendo que la gente se imagine algo más se puede conseguir que se olviden de ellos.
“Si puedes secuestrar esa parte del cerebro [que está imaginando la comida], entonces puedes deshacerte del deseo”, dice Hsu.
En 2014, su equipo probó una aplicación, llamada iCrave, donde interceptaron los pensamientos de la gente pidiéndoles hacer ciertas tareas como imaginar un bosque, o un caballo blanco, para interferir con la comida que se estaban imaginando.
Durante la prueba, 48 personas utilizaron la aplicación pulsando un botón cada vez que sentían un antojo, para que se les diera una tarea determinada en el momento. Los resultados mostraron reducciones significativas tanto en el consumo de refrigerios en general como de alimentos poco saludables.
“Esto demostró que podemos redirigir los procesos mentales con otra tarea”, dice Hsu, que resalta la importancia de que las personas opten por hacerlo por sí mismas.
“No necesitas un teléfono para realizar esta tarea, puede elegir una actividad por ti mismo”, dice ella.
Otro estudio mostró recientemente que el juego Tetris, si se juega por sólo tres minutos, puede debilitar los antojos de alimentos, pero también los antojos de drogas, sexo y sueño.
“Jugar Tetris disminuye la fuerza de un antojo de medicamentos, alimentos y actividades de 70% a 56%. Esta es la primera prueba de que la interferencia cognitiva puede utilizarse fuera del laboratorio para reducir la ansiedad”, dijo Jackie Andrade de la Universidad de Plymouth, que dirigió el estudio.
Los resultados vinculan la idea de que se pueden evitar los antojos al impedir que la gente imagine un alimento. “Jugar un juego visualmente interesante como el Tetris ocupa los procesos mentales y hace difícil imaginar algo claramente y jugar al mismo tiempo”.