(CNN) – Más de una década después de que científicos encontraran evidencias fósiles de una especie de pequeños humanos -apodados los “hobbits”- en la isla indonesia de Flores, ahora sabemos más de su origen.
Una mandíbula inferior y seis dientes, que pertenecen a por lo menos un adulto y dos niños y que datan de hace unos 700.000 años, muestran cómo los antepasados de los Hobbits empequeñecieron “rápidamente” hasta alrededor de un metro de altura.
“Habíamos perdido la esperanza de encontrar algo, entonces ¡bingo!”, dijo Gerrit van den Bergh a la revista Nature, que publicó dos documentos de su equipo sobre los últimos hallazgos.
Hobbiton
El descubrimiento del esqueleto Hobbit en la cueva Liang Bua en 2003 fue una sensación. Pero lo que decía sobre la evolución humana era menos claro.
El investigador Mike Morwood propuso que se trataba de un Homo erectus encogido, la misma especie que con el tiempo evolucionó hasta convertirse en lo que somos ahora; otros sugirieron que los Hobbits eran descendientes de los primeros seres humanos más pequeños y primitivos, como el Homo habilis o Australopithecus.
Morwood murió en 2013, antes de que el último hallazgo respaldara su evaluación inicial.
El hueso de la mandíbula, en particular, “se parece más a la del H. erectus… que a las mandíbulas más robustas de los homínidos más primitivos, tales como el H. habilis”, según la revista científica Nature.
“La morfología de los dientes fósiles también sugiere que este linaje humano representa un descendiente enano del primer Homo erectus que de alguna manera fue abandonado en la isla de Flores”, dijo en un comunicado Yousuke Kaifu, del Museo Nacional de Naturaleza y Ciencia de Tokio.
Enanismo
La edad de los huesos, alrededor de 700.000 años, sugieren un grupo de Homo erectus llegó a Flores hace un millón de años, según van den Bergh.
La falta de recursos en Flores puede haber causado que los primeros humanos empequeñecieran “en tan solo unos pocos cientos de miles de años”.
Van den Bergh destacó que los elefantes y otros animales perdieron tamaño con el tiempo para hacer frente a las fuentes de alimentos, más escasas en las islas.
Por ejemplo, el ciervo de Jersey se redujo a una sexta parte de su tamaño original en tan solo 6.000 años.
Algunos científicos todavía no están convencidos, sin embargo. William Junger, de la Universidad Stony Brook dijo a Nature: “No creo que estos informes sobre rudimentarias muestras compitan con las hipótesis sobre el origen de las especies de ninguna manera”.