(CNN Español) – No iba a durar toda la vida. El doloroso aviso fue la humillante eliminación en fase de grupos del Mundial de Brasil. Ahora España, que venía de ganar las dos últimas Eurocopas, le dice adiós al torneo continental tras ocho años siendo el campeón.
‘La Roja’ perdió 2-0 ante Italia, selección a la que eliminó en 2008 y a la que derrotó en la final de 2012. Pero, más allá del resultado, esta eliminación significa el final de un periodo ganador para los españoles, que de la mano de Luis Aragonés y Vicente del Bosque se quedaron con dos Eurocopas y un Mundial.
Lo dijo el mismo Gerard Piqué, uno de los históricos que participó en dos de esos tres títulos internacionales: “No tenemos el nivel de cuando ganamos el Mundial y la Eurocopa”.
Sin duda. En especial porque el equipo ya no es el mismo. Ya no están varios grandes, íconos de esas victorias: Carles Puyol, Xavi Hernández, Xabi Alonso y Fernando Torres (y Casillas, que pasó al banco). Y, aunque la estructura —con Ramos y Piqué en defensa, Iniesta y Fábregas en el mediocampo y Silva arriba— y el espíritu se mantienen, el fútbol simplemente no es el mismo.
Aunque España probablemente será protagonista en la clasificación al Mundial de Rusia 2018 y actualmente es sexta en la clasificación de la FIFA, lo cierto es que a partir de este lunes la selección ibérica ya no defenderá ningún título, algo que venía haciendo desde la primera Eurocopa en 2008.
Es el fin de ocho años memorables, de un fútbol colectivo sobresaliente. ¿Qué sigue? Como lo describe José Sámano en El País, debe venir una segunda reforma al equipo sin dos referentes de los últimos años: Vicente del Bosque (cuyo futuro no está definido pero se presume que está más cerca de salir que de quedarse) y de Iker Casillas, cuyo puesto ya lo ocupó De Gea.
Por cosas del fútbol, este fin para España coincide con el anuncio de Messi de su salida de la selección de Argentina, una noticia que puso sobre la mesa la especulación: ¿qué habría pasado si Messi hubiera decidido jugar con España? Desde luego, eso solo podrán ser conjeturas de un pasado posiblemente glorioso pero inexistente.
Así como llegó el fin de para Messi con una Argentina que no ganó nada, es el fin de una España que lo ganó todo.
No iba a durar toda la vida.