(CNN Español) – Un profesor de la Normal Rural de Ayotzinapa fue levantado al mediodía de este lunes por un comando armado cuando se encontraba dentro de su vehículo en pleno centro del municipio de Tixtla, Guerrero. Horas más tarde fue encontrado muerto sobre una carretera, a unos cuantos metros del basurero municipal.
El Fiscal General del estado, Javier Pérez Olea, confirmó el hecho, dando a conocer que el profesor se encontraba desaparecido. “Debo señalar que fue recogido por los mismos delincuentes y consecuentemente se encuentra desaparecido”, informó.
Testigos del hecho señalan que los hombres se acercaron al auto del profesor y le dispararon para, posteriormente, entregarlo a otros hombres, que se encontraban encapuchados, quienes se lo llevaron en un vehículo.
“Tenemos conocimiento que después del hecho delictivo las personas que dispararon en contra del herido se lo entregaron a un grupo que venía encapuchado”, aseguró.
Posteriormente, en las afueras del municipio de Tixtla, a dos kilómetros del basurero municipal, el cuerpo del profesor fue encontrado asesinado dentro de bolsas negras en una pequeña vereda de la carretera.
El lugar fue asegurado por elementos de la policía estatal mientras que elementos de la Fiscalía de Guerrero realizaban los peritajes correspondientes.
Hasta el momento se desconoce a que grupo delictivo pertenecen los agresores ni el motivo del asesinato.
El 26 de septiembre de 2014, desaparecieron 43 estudiantes de esa escuela para maestros en la población de Ayotzinapa, estado de Guerrero. Según las autoridades mexicanas, los estudiantes iban a manifestarse cuando fueron atacados por oficiales de policía corruptos —asociados con un grupo de narcotraficantes—, luego ejecutados, sus cuerpos incinerados en un basurero y los restos arrojados a un río.
Pero esta versión del gobierno de México —que fue llamada la “verdad histórica” por la Procuraduría— fue desacreditada por un grupo independiente de expertos forenses contratados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que determinó que los estudiantes no pudieron haber sido incinerados en el basurero de Cocula.
A principios de diciembre de 2015, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que investiga el caso Ayotzinapa, puso en duda nuevamente la versión oficial de los hechos dada por la Procuraduría General de la República (PGR), al asegurar que no se registró ningún incendio en el basurero de Cocula.
Los padres no han parado de buscar a sus hijos y tampoco han dejado de protestar en todo México. Dicen que seguirán protestando hasta que ocurra una de estas dos cosas: que sean encontrados vivos o que se demuestre científicamente que fueron asesinados.