(CNN) – La jueza de la Corte Suprema de Estados Unidos Ruth Bader Ginsburg lamentó los comentarios que realizó contra el virtual candidato republicano a la presidencia del país, Donald Trump.
“En retrospectiva, mis comentarios a las preguntas de la prensa fueron desatinados y me arrepiento de haberlos hecho”, dijo Ginsburg en un comunicado. “Los jueces deberíamos evitar comentarios sobre los candidatos a un puesto público. En el futuro seré más reservada”.
“Es un farsante”, dijo la magistrada este fin de semana en el New York Times y posteriormente replicó sus comentarios en la cadena CNN.
“No tiene consistencia. Dice lo primero que le viene a la cabeza en cada momento. Tiene mucho ego. ¿Cómo ha salido adelante sin hacer públicas sus declaraciones de la renta? La prensa parece haber sido muy suave en eso”, señaló a la televisora.
Sus comentarios enfuerecieron a Trump, quien respondió exigiendo la renuncia de Ginsburg este miércoles y calificando las aseveraciones de la magistrada de “estúpidas”. También dijo que la jueza “no le funciona bien” la cabeza.
“Si gano la presidencia, cambiaré a la jueza Ginsburg por jueces reales con opiniones legales reales”, dijo el candidato.
A la postura del magnate, se sumó la del líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, quien consideró que los señalamientos de Ginsburg fueron “del todo inapropiadas”.
La crítica de la magistrada también provocó reacciones en medios de comunicación, así como entre juristas tanto conservadores como progresistas, quienes consideraron que éstos no correspondían a una magistrada del Supremo.
Ginsburg fue nominada para el Supremo por el expresidente de Estados Unidos Bill Clinton (marido de la actual virtual candidata demócrata, Hillary Clinton), y durante los últimos años se ha erigido en la mayor defensora de las causas consideradas como progresistas en el alto tribunal.