(CNN) – Es una de las cintas más esperadas de 2016: ‘Rogue One: Una historia de Star Wars’ llegará a la pantalla grande en diciembre. CNN acompañó a los fanáticos que llegaron de todas partes del mundo al festival oficial de Lucasfilm que se llevó a cabo este fin de semana en Londres para celebrar todo lo relacionado con Star Wars.
Los afortunados que lograron entrar a las sesiones de conferencias quedaron cautivados porque el director de la cinta, Gareth Edwards, y Kathleen Kennedy (presidenta de Lucasfilm y productora de Rogue One) acompañaron a las estrellas de la serie para descubrir qué cosas nuevas nos depara la más reciente incursión en el universo de Star Wars.
CNN: ¿Cómo hiciste para darle a la cinta el rumbo que querías al tiempo que tenías presente el legado de Star Wars?
Gareth Edwards: Es una línea muy delgada y lo que descubrimos muy pronto es que si te desvías aunque sea un pelo, deja de ser Star Wars (es una película de ciencia ficción, pero no es Star Wars), y si te vas un poco para allá, simplemente estás copiando lo que hizo George). Así que tratar de encontrar algo nuevo, algo diferente que siga siendo Star Wars, es un auténtico experimento. Es un viaje que perfeccionas en el camino. Pasa lo mismo con todos los diseños, el vestuario y el estilo de producción: hacer que se sienta diferente pero conocido y que se acepte como parte de Star Wars probablemente fue la tarea más difícil que tuvimos”.
CNN: ¿En qué parte del panteón del Star Wars se ubica esto?
Kathleen Kennedy: Lo que me parece emocionante de esto es que pudimos expandirnos y tomar un rumbo diferente cinematográficamente hablando, con historias que no necesariamente se relacionan con las películas de la serie aunque están dentro del universo de Star Wars. Creo que lo que nos emociona a todos los que pertenecemos a Lucasfilm es la capacidad de contar historias con personajes nuevos, lugares nuevos y géneros nuevos.
Felicity Jones: Yo interpreto a Jyn Erso, que es un personaje fenomenal. Es una mujer que conoce su propia mente. Es ferozmente independiente. Creo que Daisy hizo un trabajo fantástico con El despertar de la Fuerza y realmente puso la pauta para algunos de los mejores personajes femeninos. Es todo un privilegio poder encarnar a un personaje tan complejo y lleno de matices como Jyn Erso.
Forest Whitaker: Saw Gerrera lucha por la libertad. Es un rebelde que ha peleado contra el Imperio durante años. Ahora está en (el planeta) Jeddah con sus combatientes con la misión de detener la destrucción que sabe que llegará al universo. Creo que es emocionante que George Lucas haya tenido la idea de que hubiera todas estas fuerzas rebeldes y que luego se unieran para crear una alianza rebelde. Me creó y soy parte de la alianza rebelde, pero en llega un punto en el que mis tácticas son tan radicales con mi grupo que los otros rebeldes me alejan. Hay una escena para nosotros que es muy intensa: es sobre cómo lidio con los prisioneros y cosas por el estilo.
Ben Mendelsohn (Director Krennic): Oh, yo soy un fan apasionado. Soy fan apasionado por Star Wars desde el primer día. Me encanta… Me encantan todas. Las que vi cuando era pequeño tuvieron un gran impacto en mí. Fui a verlas todas al cine y espero ver todas las que vendrán.
Donnie Yen (Chirrut Imwe): Yo hago de guerrero ciego que vive en el planeta Jeddah. Jeddah es un planeta muy importante porque es donde encuentran los elementos para construir el sable de luz. Creo profundamente en el espíritu de la Fuerza. Que la Fuerza te acompañe. Digamos que si le das un sable de luz, será lo más cercano a un jedi.
CNN: ¿Pero no un jedi del todo?
Yen: En esta cinta desafortunadamente no hay jedis. Esperemos que en la siguiente sí.
CNN: Cuéntanos un poco más sobre la reintroducción de Darth Vader y su significado para la cinta.
Kennedy: Bueno, es obvio que Darth Vader es muy importante en Una nueva esperanza, así que creo que la historia que estamos contando y el robo de los planos de la Estrella de la Muerte hará que los fans se den cuenta de que Darth Vader tiene mucho que ver en eso… pero sale muy poco en la película.
CNN. George Lucas en el set: cuéntanos de esa experiencia.
Edwards: George es muy gracioso. No es lo que tú crees. Me preocupaba que tuviera opiniones muy firmes y que nos reprendiera, pero nos brindó mucho apoyo. Yo pensaba que iba a odiarlo todo, pero se portó muy bien con todo. Había estado muy nervioso al involucrarme, pero cuando se fue y lo vi desaparecer, me di cuenta de que ese recuerdo probablemente sería lo más relevante de mi vida. Es decir, ¿quién más puede hacer Star Wars e ir a mostrárselo a George Lucas? Fue todo un privilegio y, en mi opinión, él es un dios y ese día pude conocer al dios de Star Wars.
Por qué los fans aman ‘Star Wars’
Mientras me dirigía a la Star Wars Celebration en el ExCel Centre de Londres, me preguntaba con qué me iba a encontrar.
¿Quiénes son estas personas? ¿Nerds? ¿Niños eternos que se rehúsan a crecer? ¿O simplemente un colectivo mundial de fans que se identifican, entregados a una historia que atrapó su imaginación y aún lo la ha soltado?
Los primeros signos son buenos. Los dos primeros fans con los que me encuentro están esperando noticias de Mark Hamill (también conocido como Luke Skywalker). Ben y Peter son de la ciudad inglesa de Reading y tienen 43 años. Ben ha ido a ver Star Wars: El despertar de la Fuerza cuatro veces. Pero cualquier afirmación de ser un aficionado apasionado queda eclipsada cuando Peter confiesa (pareció más una confesión que una presunción) que ha visto el Episodio VII en el cine nada menos que nueve veces.
“Al final fui como un amigo de alquiler”, me dijo. “¡Llevé a mi suegro, pero lo hice ver las primeras seis películas porque no había visto una sola película de Star Wars!”.
Pero ¿qué los lleva una y otra vez hacia esta historia de ciencia ficción?
“Es la batalla entre el bien y el mal que se lleva a cabo fuera de este planeta”, responde Ben. “Está desconectada de la realidad y las cintas son atemporales… bueno, ¡sin contar los efectos especiales!”.
En el escenario, Hamill demostró que es un conductor genial, contó historias viejas y agregó algunas de sus reflexiones.
Durante un acto de preparación, el público se burló de la teoría de que en un principio se había planeado que el Episodio VII comenzara con una imagen de la mano cortada de Luke Skywalker flotando por el espacio, todavía sujetando el sable de luz. Hamill dijo que eso es totalmente cierto. Habló de que los guiones son muy herméticos, no contienen nombres, solo números, así que normalmente no sabes con quién vas a trabajar hasta que lo encuentras en la escena.
“¡Ah, sí, me encanta cómo trabaja la número 22!”, bromeó. “Es el doble de buena que la número 11”.
Provoca más risas cuando habla sobre el riguroso régimen de entrenamiento al que se sometió para el Episodio VII y luego descubrió que solo estaría en escena durante 30 segundos al final de la cinta. No fue necesario que hablara y simplemente debió girarse hacia la actriz Daisy Ridley en el borde de un acantilado y quitarse la capucha. “¡Fue una escena llena de suspenso!”, dijo.
Durante la sesión de preguntas y respuestas, un fan alemán reveló que había hecho fila durante 40 horas para asistir a la sesión con Skywalker. Un niño de 12 años dijo emocionado que haber tenido la oportunidad de hacerle una pregunta a su héroe había sido “el mejor momento de toda mi vida”. Su franqueza suscita aplausos, no risas ni burlas, y con toda razón. Aquí no hay cínicos. El niño es miembro de la familia Star Wars y la familia lo recibe con los brazos abiertos.
Los pasillos cavernosos de la Star Wars Celebration están llenos de personajes disfrazados, figuras en miniatura e inmensas, camisetas, equipaje de Star Wars, robots y drones, cascos, armas y filas… largas filas de personas esperando a ver los trajes y la utilería de Rogue One. Entre la multitud de personas que sostienen sus teléfonos por todo lo alto, alcanzo a ver un destello dorado y me doy cuenta de que otra de las celebridades de Star Wars está entre nosotros, en la forma de C-3PO. No obstante, no hay señas de su compañero, R2-D2.
Me abrí camino hacia lo que al principio parecía ser una zona de recuperación y primeros auxilios para los fans desfallecidos, pero resultó ser un salón de tatuajes con un tema en común. Conocí a Filippe Bosi, un italiano de 29 años, procedente de Grosseto, capital de la Toscana, quien se encontraba tendido bocabajo. Se iba a tatuar por primera vez.
“Me voy a hacer este como tributo a mi madre”, me dijo. “Vimos el Episodio VII juntos. Ella murió poco después. Fue la última película que vio”.
La dedicatoria inusual de Filippe quedará plasmada en su pantorrilla izquierda en forma del adorable robot BB-8. Antes habría pensado que un acto como ese era inconcebible. Pero Filippe me cae bien, al igual que todas las personas que he conocido aquí hoy. Me caen bien los fans de Star Wars. Me parecen más amistosos y divertidos que extraños.
Supongo que para toda regla hay una excepción. Tras casi tropezarme con R2-D2, que andaba correteando por allí (¡así que ahí estaba!), llegué a la salida a tiempo para ver la impresionante silueta de 2.28 metros de alto de Chewbacca, que se alzaba frente a mí.
Posaba para las fotos, pero cuando el siguiente en la fila dio un paso al frente, el wookie se arrancó la cabeza y declaró, malhumorado: “Ahora no, amigo, estoy en mi descanso”; luego se metió en un elevador con la cabeza bajo el brazo y desapareció… supongo que para alejarse lo más posible de la multitud.
Con la colaboración de Claire Corkery para CNN.