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(CNN) – Donald Trump pintó un cuadro de un Estados Unidos distópico - y se vendió a sí mismo como el único que puede arreglarlo.

Cuando aceptó la nominación republicana en la noche de este jueves, Trump usó lenguaje duro, prometió erradicar la delincuencia, construir un muro fronterizo, derrotar a ISIS, rejuvenecer la economía, e instó a los aliados de Estados Unidos o mejorar por su bien.

“Estoy contigo”, dijo Trump. “Voy a luchar por ti, y voy a ganar para ti”.

Aquí hay 10 claves del discurso de Trump este jueves:

El estilo ‘presidencial’ de Trump

El candidato a la vicepresidencia Mike Pence compara Trump a Ronald Reagan, pero en el escenario de la noche de este jueves Trump no era un guerrero feliz.

Trump canaliza las quejas de los estadounidenses en el país y en el extranjero, fijando la culpa de los brotes de violencia y drogas en los inmigrantes indocumentados, diciendo que la batalla contra el terrorismo se está perdiendo y exigiendo el retorno a la ley y el orden.

Esto es lo que significa la presidencia para Trump. Para sus críticos, se ve algo vago y dictatorial. Pero para sus partidarios, es la encarnación misma de la que han estado pensando.

Esto no fue un discurso de Bush. Trump llamó a un gobierno mucho más activista - que intervenga regularmente en la economía internacional, pidió la represión feroz contra la inmigración ilegal, e incluso cuidado especial para evitar que los estadounidenses LGBT sean blanco de ataques dirigidos.

La noche en EE.UU.

Trump insistió en que él presidiría “un país de la ley y el orden”. Se comprometió - sin explicar cómo iba a cumplir la promesa - que la delincuencia se reduciría tan pronto como asuma el cargo.

Trump dijo que el país estaba en “un momento de crisis”.

“Los ataques a nuestra policía, y el terrorismo en nuestras ciudades, amenazan nuestra forma de vida. Cualquier político que no capta este peligro no está en condiciones de liderar nuestro país”, dijo.

Trump habló la mayor parte del tiempo sobre inmigración - promocionando su llamado a un muro de la frontera EE.UU.-México y dejando claro que es el tema que le interesa personalmente.

“De todos mis viajes en este país, nada me ha afectado más - nada ni siquiera cerca, tengo que decirte - que el tiempo que he pasado con las madres y los padres que han perdido a sus hijos a la violencia que se extiende a través de nuestra frontera”, dijo Trump.

“Lo que podemos resolver tenemos que resolverlo”, dijo.

Un empujón hacia la aceptación LGBT
Cuando Trump se comprometió a proteger a los ciudadanos LGBT de ataques como el tiroteo en un club nocturno de Orlando, que dejó 49 muertos, la multitud aplaudió.

“Tengo que decir que, como republicano, es muy agradable escuchar que la gente ha aplaudido a lo que acabo de decir”, dijo.

El discurso de Trump se produjo después de las palabras del co-fundador de PayPal Peter Thiel que le dijo a la audiencia que está “orgulloso de ser gay”, e instó a los republicanos a abandonar su “guerras culturales falsas”.

Es importante tener en cuenta: estos fueron momentos. Podrían reflejar un cambio de actitud en la política - pero no ha sucedido todavía.

Un Trump introspectivo
A última hora de la intervención, Trump ofreció un detalle biográfico raro que no se trataba de su propia historia de los negocios.

“Mi padre, Fred Trump, era el hombre más inteligente y el más trabajador que he conocido. A veces me pregunto lo que diría si estuviera aquí para ver esto y verme esta noche”, dijo.

“Es por él que aprendí, desde mi más temprana edad, a respetar la dignidad del trabajo y la dignidad de las personas que trabajan”, dijo Trump. “Él era un tipo que estaba más cómodo en una compañía de albañiles, carpinteros y electricistas y tengo mucho de eso en mí también. Me encanta esa gente”.

Trump no da tregua a la vieja guardia
El discurso de Trump llegó con una rama de olivo para los evangélicos y una mención de la Asociación Nacional de Rifles. Fue plagado de llamados a rescatar a la clase obrera.

En ningún momento mencionó algo del ala de Jeb Bush del Partido Republicano.

Trump no mostró ningún interés en hablar de la política fiscal. Su afirmación de que se separaría de la OTAN a menos de que los países más pequeños intensificaron sus esfuerzos dejó a los neoconservadores estupefactos. Su insistencia de renegociar de cada acuerdo comercial y hacer cumplir las normas comerciales habría encajado en un discurso Bernie Sanders.

Ivanka, la candidata futura
Trump fue presentado en la noche del jueves por su hija y confidente Ivanka - la oradora que algunos delegados republicanos esperaban con más ansias además del propio candidato.

Su mayor fortaleza: bien hablada, una figura poderosa en su propio derecho, ella podría validar su padre con las mujeres, que en esta etapa de las encuestas muestran que sostienen puntos de vista abrumadoramente negativos sobre el candidato.

Ivanka Trump promocionó a su padre diciendo que “no ve colores ni géneros” y apeló a la igualdad salarial para las mujeres, diciendo que su padre tiene un registro personal de promover figuras femeninas dentro de la Organización Trump.

“Los políticos hablan de la igualdad de salarios, pero mi padre ha hecho una práctica en su empresa a través de toda su carrera”, dijo. “Él va a luchar por la igualdad de remuneración y voy a luchar por este derecho al lado de él”.

Asuntos familiares
Pence dio un discurso sólido este miércoles por la noche, y el amigo y compañero de Trump Tom Barrack dio unas palabras al estilo de un brindis de bodas este jueves por la noche.

Pero sólo un Trump puede vender bien a un Trump.

Era imposible sintonizar la convención republicana sin darse cuenta de hasta qué punto la campaña de Trump es un asunto de familia.

Los discursos más eficaces de la semana vinieron de los hijos de Trump: Ivanka, Donald Jr., Eric y Tiffany capturaron la atención del público. Y su hijo menor, Baron, llegó al escenario con la esposa Melania al final de la noche del jueves.

Los discursos de los hijos de Trump eran en su mayoría corta en anécdotas personales - los tipos de historias reveladoras sobre su padre que el propio Trump parece incómodo al revelar.

Pero su semana en Cleveland - comiendo la cena juntos, caminando en la arena juntos, mirando mal a Ted Cruz juntos - dejó la sensación de que los votantes están recibiendo todo un clan. Y a los votantes les pueden gustar el resto de ese clan tanto o más que el propio candidato.

Sobre el plagio

La convención tuvo un difícil inicio cuando una parte de las declaraciones de Melania Trump este lunes en la noche, un testimonio de los valores de su marido, resultó ser un plagio de discurso de Michelle Obama en la Convención Nacional Demócrata de 2008.

Fue un desastre agravado por las 36 horas de negaciones y desviaciones. Los asesores de Trump pasaron un buen tiempo apuntándose los unos a los otros mientras que el estratga del partido Sean Spicer invocó a un personaje de Mi pequeño Pony en una entrevista con Wolf Blitzer de CNN para tratar de demostrar que frases similares han venido de una serie de figuras públicas.

Eso terminó el miércoles cuando Meredith McIver, un amiga de la familia y escritora para la organización Trump, publicó como comunicado diciendo que ella era la persona responsable de las frases del discurso de Melania. McIver disculpó y ofreció su renuncia, pero dijo que los Trump no la habían aceptado.

#NuncaTrump fue aplastado
El movimiento anti-Trump fue aplastado en el piso de la convención en un momento épico hecho para la televisión.

La verdadera batalla comenzó cuando Ted Cruz subió al escenario la noche del miércoles y se negó a respaldar Trump, diciendo a los delegados que “votaran según su conciencia”.

Cruz fue abucheado en un momento dramático del teatro político.

El contraataque de Trump durante el discurso fue orquestado cuidadosamente. Cruz le había mostrado a la campaña de Trump su discurso de dos horas antes de subir al escenario, y en el piso de la convención, miembros del equipo de Trump fueron vistos promoviendo activamente los abucheos que ayudaron a ahogar el final de su discurso.

Trump también entró en la arena hacia el final del discurso de Cruz, haciendo que las cámaras de televisión se apartaran del senador de Texas y se fijaran en el magnate.

Cruz fue superado por última vez en la campaña de 2016, y los oponentes de Trump se quedaron sin opciones para bloquear su nominación o incluso expresar su oposición a su convención.

Filadelfia, aquí vamos

Con el final de la convención republicana, el circo político se mueve a la convención demócrata.
Hillary Clinton y un candidato a la vicepresidencia que pronto será nombrado tendrán cuatro días de teatro para responder a Trump.

El plan para los demócratas es claro. Los dos presidentes más recientes del partido, Barack Obama y Bill Clinton, respaldarán la capacidad de Hillary Clinton para llevar la antorcha de su partido.

Bernie Sanders y Elizabeth Warren, por su parte, se dispararán hasta la base liberal - hablando un poco el miedo y la incertidumbre económica que sienten los estadounidenses.

Todo el mundo mostrará a Trump como alguien peligroso para el futuro de América.

Pero tan salvaje como fue la convención republicana, los demócratas podrían tener el problema opuesto. Su desafío: encontrar maneras de hacer las cosas impredecibles.