(CNN) – El príncipe Enrique de Gales reveló a la BBC que se arrepiente de no hablar de cómo la muerte de su madre, la princesa Diana, lo afectó.
Enrique, de 31 años, tenía 12 cuando la princesa de Gales murió en un accidente automovilístico en París en 1997.
El príncipe dio las declaraciones durante un evento de Heads Together una organización caritativa sobre la salud mental. Allí se confesó ante el exfutbolista del Manchester United Rio Ferdinand.
“En realidad me arrepiento de nunca haber hablado de eso”, le dijo Enrique a Ferdinand. “Por los primeros 28 años de mi vida, nunca hablé de eso”.
Al evento, que se llevó a cabo en Kensington Palace, asistieron varias figuras prominentes del deporte que fueron invitadas para hablar sobre sus experiencias en el pasado. Enrique creó la organización con su hermano y su cuñada, el príncipe Guillermo y su esposa Catalina Middleton, duques de Cambridge.
“El mensaje clave aquí hoy es que todo el mundo puede sufrir de problemas de salud mental”, le dijo Harry a BBC Breakfast.
“Ya seas miembro de una familia real, o si eres un soldado o un deportista estrella. No importa en realidad. Todo el mundo puede padecer”.
Enrique explicó que es importante para quienes están en duelo hablar sobre sus sentimientos: “Está bien sufrir, pero en la medida en que hables sobre eso. No es debilidad. Debilidad es tener un problema y no reconocerlo y no resolverlo”.
El príncipe recientemente siguió los pasos de su madre en una campaña para terminar la epidemia del sida.
“Cuando mi madre sostuvo la mano de un hombre muriéndose de sida en el hospital East London, nadie se hubiera imaginado que solo un cuarto de siglo después, existiría tratamiento para que personas VIH positivo puedan vivir vidas largas y saludables”, dijo en la edición 21 de la Conferencia Internacional del Sida en Durban, Sudáfrica.