(CNN) – La ciudad de Orlando está discutiendo con una de las dueñas de la discoteca gay Pulse la posibilidad de comprar la propiedad y convertir el lugar de la masacre en un moderno e histórico monumento, según dijo un portavoz de ambas partes este miércoles.
Bárbara Poma, una de las propietarias del club, y el alcalde de Orlando, Buddy Dyer, hablaron sobre la posibilidad hace unas semanas, le dijo a CNN Sara Brady, portavoz de Poma.
En una entrevista que salió al aire este martes a través de la radio local WMFE, el alcalde Dyer dijo: “Necesitamos determinar un periodo de tiempo en que lo dejemos tal y como está con algunas vallas adecuadas porque habrá gente que quiera venir a verlo sin ninguna modificación”.
Dyer dijo que ese periodo de tiempo podría ser alrededor de un año y luego la ciudad podría hacer una “transición a un monumento permanente”.
Brady dijo que las discusiones eran preliminares.
Cassandra Lafser, portavoz del alcalde, dijo que depende de Poma decidir cómo se va a proceder y que no hay prisa para comprar el club en el que 49 personas murieron a manos de un hombre armado el pasado 12 de junio y más de 50 personas resultaron heridas. El tirador también murió.
Lafser dijo que si la ciudad compra la propiedad de Pulse se debe iniciar un proceso público.
‘Lugar sagrado’
El club nocturno retornó recientemente a las manos de Poma luego de estar bajo custodia de la policía durante semanas. Poma no ha reabierto Pulse, diciendo que estaba contemplando el futuro del mismo. Antes de eso dijo que pensó en arreglar los daños y reabrir el club en algún momento.
Luego de que alguien irrumpió en Pulse el 14 de julio, Poma llamó al club un “lugar sagrado”.
Desde los días después del ataque, el bar tiene una cerca de alambre alrededor que los visitantes han decorado con banderas, flores, recuerdos y mensajes.
La ciudad anunció otros planes para asegurarse de que las víctimas no sean olvidadas.
El gobierno local planea plantar un jardín pavimentado como un homenaje permanente. Los nombres de la víctimas estarán en las piedras ubicadas alrededor del Parque Lake Beauty a las afueras del Centro Médico Regional de Orlando, donde muchos de los heridos fueron tratados.
En el lugar también se ubicaron 49 cruces de madera hechas por un carpintero de Illinois que las puso a las afueras del hospital. Estas se encuentran ahora en almacenadas bajo clima controlado.
El Centro Regional de Historia del condado de Orange planea usar estas cruces y objetos de otros monumentos temporales en uno permanente, una vez sea determinado el lugar.