(CNN) – Ella no ganó una medalla olímpica. Pero la jugadora de rugby Isadora Cerullo ya había ganado el corazón de su novia Marjorie Enya cuando aceptó su petición de matrimonio en Río de Janeiro el lunes.
Cerullo, de 25 años, es parte de la selección femenina de Brasil, que terminó en el noveno lugar en la competición de rugby a siete en los Juegos Olímpicos.
Después de ver la final entre Australia y Nueva Zelanda, Enya, gerente en el estadio, saltó al terreno de juego para dar un anuncio especial.
Con micrófono en mano y globos en forma de corazón en espera, Enya, de 28 años, pidió a Cerullo que se casara con ella.
“Quería mostrar a la gente que el amor gana”, dijo Enya a la BBC.
En el momento de la propuesta de Enya, gran parte de la multitud ya se habían ido del Estadio Deodoro.
Pero la escena, con lágrimas, abrazos, besos y compañeros de equipo animando, fue tan emotiva como cualquier final olímpica.
En lugar de un anillo, Enya ató una cinta de oro alrededor del dedo de Cerullo.
En la final de rugby siete femenino Australia venció a Nueva Zelanda por 24 a 17 y Canadá obtuvo la medalla de bronce.
Aunque algunos podrían decir que fue el amor el que realmente lo conquistó todo.