(CNNMoney) – Cientos de miles de fanáticos están llegando a Río para los Juegos Olímpicos, pero muchos no se están registrando en los hoteles.
En cambio, están quedándose en sofás y rentando habitaciones, o incluso casas enteras, de los residentes locales para ahorrar en gastos. Los viajeros que buscan alternativas a hoteles están generando un ingreso significativo para las personas que, de otro modo, no se beneficiarían de los juegos de verano.
Por primera vez, la empresa de hospedaje Airbnb, se ha convertido en un socio oficial de los Olímpicos al proveer “alojamiento alternativo”.
“Los listados se encuentran a lo largo de la ciudad, lo que significa que también estamos repartiendo el impacto económico a vecindarios que no son destinos turísticos”, dijo el gerente de Airbnb Brasil, Leo Tristao a CNN en una entrevista.
Actualmente existen casi 40.000 locaciones por toda la ciudad, el doble de lo que estaba disponible hace dos años.
Airbnb proyecta que las ganancias de los anfitriones sean de 25 millones de dólares durante el evento deportivo, que comprende del 5 al 21 de agosto.
Si bien los cuartos de hotel dentro de las áreas populares como Copacabana y la Playa de Ipanema se han disparado, con precios de hasta 600 dólares la noche, Airbnb tiene una selección más amplia de ofertas.
Para los visitantes que buscan gastar menos, una opción es una litera en la casa de Iara dos Santos en el vecindario de clase obrera Sao Cristovao. Dos Santos ofrece una cama en cuarto compartido y un abundante desayuno de fruta fresca y pan dulce en la terraza por 30 dólares.
Dos Santos, antes vendedora de periódico, descubrió Airbnb mientras se recuperaba en cama de un accidente automovilístico. Después de encontrar el servicio en línea, decidió convertir su hogar en un negocio.
Dos años después, vendió su pequeño departamento y compró una casa de cuatro habitaciones para acomodar a más visitantes. Ahora, ella está completamente agendada por la duración de los Olímpicos.
Muchos de sus huéspedes son voluntarios con presupuestos apretados o participantes de las ceremonias de apertura y cierre en el Estadio Maracaná, a 20 minutos caminando de su hogar.
Se espera que cerca de 66.000 huéspedes ocupen habitaciones de Airbnb durante los Olímpicos, la mitad de ellos son viajeros domésticos, mientras que la otra mitad es internacional, y se hospedarán en promedio seis noches. Este impulso en el tráfico y negocio llega dentro de la peor recesión de Brasil en décadas para proporcionar un alivio a corto plazo en un estado económico desolador.
No es de sorprenderse que algunos caseros estén aprovechando el repentino influjo de turistas y aumentando los precios. De acuerdo con el índice de Bloomberg publicado este mes, el hospedaje en Airbnb en Río de Janeiro es el más caro del mundo, con Miami en segundo lugar y San Francisco en tercero.
Para quienes buscan algo más cómodo que una litera, hay muchas opciones de lujo.
Anna Kahn, artista y madre soltera, está rentando su casa de seis habitaciones recién renovada en el vecindario bohemio y chic Santa Teresa a la compañía cultural finlandesa, la compañía de danza y actuación oficial del país que actuará en varias funciones. La casa costará 15.000 dólares por todos los Olímpicos.
“Los Juegos Olímpicos pasan una vez en la vida para cualquier ciudad”, dijo Kahn a CNN. “Pero también es una buena oportunidad para formar parte de algo mayor, no sólo hacer dinero. Elegí a mis huéspedes porque pensé que sería un grupo agradable de conocer”.