Khalid Jabara recibió disparos mientras estaba en el teléfono con su madre.

(CNN) – Por años, dice la familia Jabara, su vecino en Tulsa los aterrorizó.

Él los llamaba ‘árabes sucios’ o ‘libaneses inmundos”, dicen.

Él también se dirigía con insultos raciales a los que llegaban a trabajar a su césped.

Atropelló a Haifa Jabara con su auto y fue a la corte por eso.

Y todo llegó a su tope la semana pasada cuando el hombre, Stanley Vernon Majors, caminó hasta los escalones frontales de la casa de la familia Jabara y mató a tiros a Khalid Jabara, dijo la policía.

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Tiempos tensos

Esos son tiempos tensos para los musulmanes estadounidenses o los que se cree son musulmanes (Los Jabara son cristianos de origen libanés).

Desde los ataques en París, realizado por extremistas escondiéndose detrás de la religión, el odio xenófobo se ha derramado. Luego vino San Bernardino y luego de eso, la retórica antimusulmán de la campaña de Trump, y una serie de incidentes de odio comenzaron a ocurrir.

Lo que hace distinto el caso de los Jabara es que las autoridades tuvieron varias oportunidades para intervenir, pero al parecer fallaron, según cree la familia.

Una larga historia de acoso

Los padres de Khalid Jabara emigraron a Estados Unidos desde Líbano a principios de la década de 1980.

Ellos se establecieron en Tulsa y criaron a tres niños. Un hermano se convirtió en abogado, la hermana trabaja en marketing y Khalid Jabara administraba junto con su mamá un servicio de comida.

“Él era divertido, peculiar, muy inteligente y realmente le daría todo a cualquiera que amaba”, escribió su hermano en una publicación de Facebook.

La familia Jabara se mudó a su casa actual hace 12 años. Unos años después, Stanley Majors se mudó a la casa de al lado.

El acoso y la intimidación comenzó casi de inmediato, dicen.

“Él nos decía apodos todo el tiempo. ‘Árabes sucios, váyanse de aquí’, dijo la madre, Haifa Jabara a CNN.

“Tenía a un joven que cortaba nuestro césped. Él es negro. Él gritaba, tu n… largo de aquí”.

Los vecinos presentaron varias quejas con la policía sobre el comportamiento de Majors y en 2013 pidieron una orden de protección que impedía a Majors el tener cualquier contacto con los Jabara.

Pero no hizo ninguna diferente.

“Cada vez que salía en la noche, él me gritaba. Me aterraba hasta la muerte”, dice Jabara.

Ataque mientras esperaban un juicio

En 2015, Haifa Jabara dice que estaba caminando por el vecindario cuando Majors la atropelló.

“Él vino por detrás y me golpeó fuerte”, dice. “Caí al piso, llena de sangre, sangrando de mi cabeza. Una mujer pasaba, llamó al 911 y me rescató”, dijo.

Ella pasó semanas en un hospital con un hombro roto, un pulmón colapsado y costillas fracturadas, entre otras heridas.

La policía acusó a Majors del cargo de ataque agravado. Inicialmente él estuvo bajo custodia sin fianza. Pero hace tres meses, en contra de los deseos del fiscal de distrito, un juez le permitió salir hasta que su juicio comenzara en marzo de 2017.

“Mi familia vivió con miedo de este hombre y de su odio por años. A pesar de eso en mayo, ni siquiera un año después de atropellar a nuestra madre y a pesar de nuestras repetidas protestas, él fue liberado de la cárcel sin condiciones en su fianza. Sin monitor, sin pruebas de drogas y alcohol, nada”, dijo la familia.

Majors también fue acusado de alcoholizarse en público. Por tanto, la familia no puede entender por qué un juez lo podría haber liberado sin condiciones.

“La familia hizo todo lo posible. Usaron todas las vías legales que pudieron para protegerse”, dijo Rebecca Abou-Chedid, una amiga de la familia, en declaraciones a CNN.

Marvin Lizama, abogado de Majors, dijo que el hombre estaba de buen humor luego de su liberación.

“No se lo que pasó la semana pasada que pudo haber cambiado eso”, dijo a CNN.

La familia imploró protección

La familia temía que el acoso escalara.

El viernes, la noche de su muerte, Khalid Jabara llamó a su mamá para decirle que no llegara a casa porque Majors tenía un arma.

Oficiales de la policía llegaron pero no podían entrar a la casa de Majors para verificar por lo que se retiraron, dijo una vocera.

Unos 10 minutos después, Khalid Jabara recibió disparos mientras estaba en el teléfono con su madre.

“Ella escuchó lo que nadie debería tener que escuchar”, dijo Abou-Chedid.

Khalid Jabara murió en el hospital.

Luego del ataque, los oficiales encontraron a Majors escondido detrás de un árbol afuera de una biblioteca.

Él fue acusado de asesinato en primer grado. Esta vez está detenido sin derecho a fianza.

Jason Morris contribuyó con este reporte.