(CNNMoney) – Algunos bancos en Asia están usando información de los teléfonos celulares de sus clientes, como por ejemplo cada cuánto recargan la batería, para determinar si son elegibles o no para un préstamo.
Aunque esto pueda sonar como un criterio inusual de clasificación, Lenddo, una empresa emergente basada en Singapur, cree que esta técnica puede ayudar a las personas que tradicionalmente no tienen un historial crediticio para que los bancos les presten dinero.
El presidente y fundador de Lenddo, Jeff Stewart, dijo que la compañía actualmente ayuda a docenas de bancos a analizar información de millones de smartphones a escala global. Stewart se negó a decir cuáles, citando confidencialidad en los contratos.
La plataforma de la compañía, que está hace 5 años en el mercado, analiza miles de estadísticas de los celulares, desde la actividad de mensajería del usuario y las búsquedas en internet, hasta las aplicaciones y las redes de Wi-Fi que usan. Factores como las torres de celulares y la disponibilidad de recursos de red también se examinan.
¿Pero qué tiene que ver todo esto con el historial crediticio?
“El comportamiento social en línea [y a través del celular] es predecible”, le dijo Stewart a CNNMoney.
Por ejemplo, un mensaje: elementos como el uso de una lengua extranjera y la longitud de los textos también revelan patrones de conducta, agregó.
Aunque el nivel de batería no importa mucho en el tiempo real, la compañía revisa cómo cambia durante un tiempo específico, ya que puede trasmitir qué tan consistente es una persona y qué tanto planifica el futuro.
Menos de tres minutos
Lenddo pone la información en un complejo algoritmo que calcula la probabilidad de que alguien se demore pagando un préstamo. Los prestamistas entonces evalúan qué tanta tasa de demora están dispuestos a aceptar.
Los bancos pueden adquirir una licencia para usar el software que les proporciona Lenddo en una aplicación bancaria existente, o Lenndo puede crear una exclusiva para el banco. El proceso para determinar si se le da un préstamo a un cliente dura menos de tres minutos, dice Stewart.
Pero así como algunos comportamientos en el celular podrían impactar el resultado de una cuenta de crédito (como por ejemplo siempre estar sin batería), Stewart dice que un smartphone extremadamente bien mantenido también eleva una alerta roja en el sistema.
“Nuestro algoritmo desestima a alguien que sea muy ‘robótico’”, dice Stewart. “Hay un desorden por ser un ser humano”.
La tecnología de Lenddo ha ayudado a que los bancos ganen millones de dólares por préstamos desde que la aplicación fue lanzada en todo el mundo en enero de 2015, dice Stewart.
Pero el programa es usado principalmente por prestamistas en mercados emergentes, como en Asia, África y América Latina. Mucha gente en estas regiones no tiene cuentas bancarias tradicionales o tarjetas de crédito, pero el acceso a un smartphone es cada vez mayor.
El tamaño promedio de un préstamo es casi un mes de salario —en Filipinas es de unos 400 dólares— con un tiempo aproximado de pago de nueve meses.
Meta 2020
Mientras que la cantidad de préstamos que Lenddo ha ayudado a conceder no es público, el número de estos aumentó el mes pasado mucho más que en los últimos cuatro meses el año pasado, agregó el CEO.
La meta de Lenddo es ayudar a 1.000 millones de personas para tener acceso al sistema financiero en 2020.
A pesar de que Lenddo no es usado en Estados Unidos, firmas aseguradoras como Liberty Mutual y State Farm han empezado a adoptar metodología similar para determinar descuentos en seguros de automóviles.
Por ejemplo, las compañías les piden a sus clientes enviar información recogida de los GPS de sus smartphones, del acelerómetro y el giroscopio para saber cómo conduce la gente, cómo frena y cómo gira cuando van en sus autos.
La tendencia de usar la información de los teléfonos móviles para tomar decisiones financieras se está expandiendo en otras categorías.
Lenddo ayuda actualmente a compañías como Globe e Indosat, dos empresas de telecomunicaciones en Filipinas e Indonesia, a volverse prestamistas.