(CNN) – Hay una nueva gema brillando en Silicon Valley. Una compañía con base en Santa Clara, California, está creando diamantes en un laboratorio, utilizando un reactor de plasma que alcanza una temperatura tan alta como el Sol.
Los diamantes naturales se hacen de carbón puro, sometidos a miles de millones de años de presión y altas temperaturas, a profundidades cercanas a 100 kilómetros bajo tierra.
Pero Diamond Foundry obtiene estas piedras preciosas de un reactor de plasma, átomo por átomo, a partir de un pequeño “diamante madre” sacado de Canadá. El proceso toma cerca de un mes.
La idea es producir diamantes que son indistinguibles de sus contrapartes naturales, pero sin las controversias que rodean a los diamantes reales.
La industria de los diamantes ha sido relacionada con los “diamantes de sangre”, que salen de minas para financiar el conflicto y la guerra civil. Los beneficios han sido usados por los líderes de guerra y los rebeldes para comprar armas en los conflictos de Angola, República Democrática del Congo y Liberia.
Así como estas piedras alimentan el conflicto, cientos de hombres, mujeres y niños en países como Sierra Leona han sido utilizados como esclavos para sacar los diamantes.
El Proceso Kimberley, que regula el comercio de diamantes en bruto, dice que los “diamantes de sangre” representan solo 0,1% de la producción actual en el mundo. Pero comprar en Diamond Foundry puede dar a los clientes una tranquilidad absoluta.
“Tenemos diamantes sustentables que no están involucrados en ninguna de estas prácticas”, dice el CEO de Diamon Foundry, Martin Roscheisen.
Cuando su compañía de energía solar Nanosolar terminó, en 2013, el equipo de Roscheisen necesitaba un nuevo proyecto sostenible. “Nos gustan los negocios que hacen el bien, además de ser rentables”, explicó el CEO.
Tras dos años de investigación y desarrollo, la compañía lanzó sus diamantes en noviembre de 2015. Se unió con cortadores y diseñadores para vender anillos de compromiso y diamantes sueltos en línea.
Inversores de alto perfil
La compañía reunió más de 100 millones de dólares de capital, de 12 multimillonarios, incluido el fundador de Twitter Evan Williams y el actor Leonardo DiCaprio, quien contactó a Diamond Foundry tras conocer el proyecto.
“Nadie sabía sobre nosotros entonces, pero es muy raro que en Silicon Valley haya una compañía enfocada en diamantes, así que la palabra se esparció”, dijo Roscheisen.
DiCaprio, quien protagonizó el filme de 2007 ‘Diamante de sangre’, donde se exploraba el conflicto alrededor de la industria minera en las regiones en guerra de África, ha respaldado el enfoque ético de la producción de diamantes.
“Orgulloso de invertir en Diamond Foundry— que reduce la cuota humana y ambiental mediante la producción sostenible de diamantes”, tuiteó el actor en noviembre.
Un nuevo enfoque
Hay otras compañías haciendo diamantes sintéticos, pero Diamond Foundry es una nueva combinación de piedras de alta calidad, buenos cortes y uso conciente del uso de la energía, dijo Roscheisen.
El plasma producido por el reactor es de cerca de 5.538 grados Celsius—tan caliente como la capa exterior del sol, explicó Roscheisen, quien lo describió como “un sol en la Tierra”. Es un proceso costoso y requiere mucha energía, pero el uso de energía solar e hídrica permite que no haya huella de carbono, de acuerdo con la compañía.
En términos de tecnología, Roscheisen dijo que lo que los distingue es la capacidad de producir diamantes de alta calidad, gracias a un método que involucra altas temperaturas, en sustitución a la alta presión, y una tecnología de enfriamiento que da como resultado piedras puras.
Alta demanda
Se planean más instalaciones para la producción en San Francisco y Londres. Por ahora, la planta de Santa Clara produce 1.000 quilates al mes, que son entre 150 y 330 gemas cada quincena. Hasta ahora, la piedra más grande es de 12 quilates.
La demanda es mayor que la oferta, de acuerdo con Roscheisen. “Todo lo que producimos se vende en dos semanas”, dijo.
Las gemas cuestan lo mismo que los diamantes naturales, con un descuento en línea entre 10 y 15%, de acuerdo con la empresa. Un diamante suelto tiene un costo a partir de 305 dólares por 0,38 quilates y de hasta 23,000 dólares por una gema de 2.30 quilates.
Vienen certificados por el Instituo Gemológico de Estados Unidos y son tan reales como los que salieron de la tierra, dijo Roscheisen.
“Un diamante es un diamante”, dijo Roscheisen.