El presidente de EE.UU., Barack Obama, y su homólogo chino, Xi Jinping, estrechan sus manos en su reunión en Hangzhou, donde ambos ratificaron el Acuerdo de París.

Hangzhou, China (CNN) - Estados Unidos y China entregaron este sábado a Naciones Unidas sus planes para reducir las emisiones de carbono, con lo que ratificaron oficialmente su adhesión al acuerdo elaborado en la cumbre de año pasado, en París, para frenar le generación de gases de efecto invernadero.

Los presidentes Barack Obama y Xi Jinping presentaron sus planes al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en el marco de los preparativos de la Cumbre del G20 que recibe la ciudad china de Hangzhou.

Estados Unidos y China son los países con mayores emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo y funcionarios de esas naciones esperan que su ratificación del Acuerdo de París estimule a otros gobiernos a integrarse al plan trazado por el pacto.

Ban Ki0-moon expresó su satisfacción por las importantes adhesiones.

El acuerdo sobre el cambio climático sólo entrará en vigor cuando al menos 55 naciones se adhieran al documento.

Debido a que el plan de Estados Unidos fue catalogado como un “acuerdo ejecutivo”, la Casa Blanca dice que el presidente Obama no requiere la aprobación del Senado para su ratificación.

“Creo que la historia juzgará los esfuerzos decisivos de este día”, dijo Obama después de que él y Xi presentaron formalmente los planes de adhesión de sus países al Acuerdo de París.

En conversaciones con Xi, después del anuncio, Obama planteó los temas en los que Washington y Beijing mantienen un firme desacuerdo, incluyendo los reclamos territoriales del gigante asiático en el mar del sur de China, su participación en la guerra cibernética, una política monetaria -que con frecuencia no es bien recibida en Occidente- y la preocupante y larga lista de violaciones de los derechos humanos.

“Vamos a tener conversaciones francas sobre algunas de esas diferencias. Temas como los derechos humanos, o el cibernético, o el marítimo”, dijo Obama.

“Estoy absolutamente comprometido a asegurarme que no sólo que se trata de una reunión productiva, sino que también estamos preparando el terreno para que el próximo gobierno de Estados Unidos tenga una relación con una base sólida y productiva”, agregó.