(CNN Español) – Hablar del relojero Alain Silberstein es hablar de un diseñador que desde temprana edad vivió inmerso en un mundo multicolor. Es hablar de un bigote reconocido en el mundo del diseño, cuya primera influencia artística fue Salvador Dalí.
Nació en 1950 en París y a temprana edad decidió llenar su vida de color, y qué mejor para hacerlo que comerse una caja entera de crayolas. Al año siguiente, su madre decidió hacerle un disfraz al cual le agregó un bigote, asegurando que este sería su sello principal. Su niñera le presentó el arte de Dalí y le inculcó a que fuera tan extraño como se le ocurriera.
A los dieciséis años, se independizó y su mejor amigo y vecino, Bonky –que trabajaba como payaso–, fue quien le dio su primera oportunidad laboral, diseñando zapatos multicolores para el grupo de payasos del circo.
Tiempo después, Alain trabajó en Dinamarca como diseñador de la marca LEGO y tras graduarse en arquitectura de interiores y modelismo empezó a laborar como diseñador de interiores en París, profesión que siguió ejerciendo tras mudarse en 1979 a Besanzón, Francia, en el corazón de la industria relojera francesa.
Silberstein se enamoró de la relojería y fue en 1990 cuando fundó su propia marca, Alain Silberstein Créations.
A pesar de que el diseño de interiores y el diseño de relojes comparten algunos puntos comunes, como la yuxtaposición armoniosa de colores y texturas, la escala es radicalmente distinta: Silberstein pasó de trabajar en metros a micras.
“En todas mis creaciones busco lo radical, que para mí es encontrar la esencia misma de lo que debería resaltarse”, asegura Silberstein.
Hoy en día, los relojes de Silberstein se caracterizan por el uso de los tres colores básicos: rojo, azul y amarillo. De igual forma, utiliza las tres formas geométricas: triángulo, cuadrado y círculo.
Silberstein fue el primero en crear un reloj con una caja de cristal de zafiro y fue pionero en alegrar la alta relojería empleando colores brillantes y materiales que se salen de lo tradicional.
Su más reciente diseño, el LM1 Silberstein, está disponible en edición limitada de 36 unidades: 12 de oro rojo, 12 de titanio y 12 de titanio.
Utiliza los rubíes de grandes dimensiones, cristales de zafiro con tratamiento antirreflejos en ambas caras y la característica principal es que en el canto, entre las asas, está grabada una cita en francés de Gustave Flaubert: “Le vrai bonheur est d’avoir sa passion pour métier”, que podría traducirse como “La verdadera felicidad consiste en tener por oficio su pasión”.
Hoy en día, Silberstein vive con su perro ‘Garabatos’.