(CNN) – Travis Rudolph juega fútbol americano en la Universidad Estatal de Florida (FSU). En el la cafetería de una escuela, probablemente podría sentarse en cualquier lugar y automáticamente esa se convertiría la mesa de los chichos populares.
Durante una reciente visita a la Escuela Montford en Tallahassee, Florida, Rudolph decidió sentarse con Bo Paske. El niño tiene autismo y con frecuencia almuerza solo, según dice su madre, Leah. Cuando los jugadores de FSU fueron a la escuela, Rudolph quiso hacer un nuevo amigo.
El momento fue capturado por un adulto que los miraba en admiración, y se lo compartió a Leah Paske.
“Me caían lágrimas”, escribió Paske en una publicación viral en Facebook. “No estoy segura exactamente qué llevó a este hombre increíblemente amable compartir un almuerzo con mi hijo, pero estoy feliz de decir que no será olvidado. Este es un día en que no me tuve que preocupar porque mi dulce niño comiera solo, porque se sentó frente a alguien considerado héroe por muchos”.
El lunes, solo unos días después de que el conmovedor acto de Rudolph se volviera viral, Bo Paske recibió otra sorpresa. Rudolph le regaló una camiseta personalizada de FSU, y los dos nuevos amigos compartieron risas y abrazos.
Pero hay otro dato interesante: Bo también estuvo en el banquillo de una increíble victoria con remontada de FSU contra Ole Miss en la noche del lunes.
FSU perdía por mucho al principio, pero con solo segundos restantes antes de medio tiempo, completaron un touchdown que cambió el partido.
Quien recibió el pase para la anotación fue, desde luego, Travis Rudolph.
Quizá sea solo una coincidencia, o quizá fue buen karma.