CNNE 322210 - vasos-plastico

(CNN) – Francia es el primer país del mundo que prohíbe el uso de platos y vasos de plástico desechable.

Una nueva ley dispondrá que, para enero de 2020, toda la vajilla desechable sea fabricada en un 50% con materiales biológicos que puedan formar composta en los hogares. La cifra subirá a 60% para enero de 2025.

La medida es una extensión de la Ley de Transición Energética para el Crecimiento Verde, una norma de largo alcance adoptada el año pasado con el objetivo de mitigar el impacto del cambio climático.

Francia busca convertirse en un líder mundial en cuanto a soluciones energéticas y medioambientales, catalizada por la Cumbre Ambiental COP 21 celebrada en París en diciembre.

Ciento cincuenta vasos desechables son desechados cada segundo en el país, 4.730 millones al año, de acuerdo con la Asociación Francesa de Salud y Medio Ambiente (ASEF). Solo 1% de ellos son reciclados, en gran parte debido a que están hechos de una combinación de polipropileno y poliestireno.

La industria contraataca

Aunque la regulación francesa ha sido aplaudida por muchos, otros no están tan contentos.

Pack2Go Europe, una asociación industrial que representa a los fabricantes de empaques de alimentos líderes en Europa, afirmó que la medida viola la ley europea sobre el libre movimiento de bienes.

La asociación ha requerido a la Comisión Europea el bloqueo de la normativa francesa y está en consultas con abogados para tomar acciones legales contra el país.

“Un empaque que cumpla con los severos requerimientos de higiene alimentaria que quieren los consumidores, y que además pueda ser convertido en composta de forma doméstica… eso ahora mismo no existe”, dijo Eamon Bates, secretario general de Pack2Go Europe, con sede en Bruselas.

“Nuestros miembros no estaño en contra de los bioplásticos o nuevos productos. Pero la industria sí se opone a que estos sean impuestos para ciertas aplicaciones, especialmente cuando un análisis del ciclo de vida muestra que no hay base ambiental para hacerlo”, afirmó.

También las bolsas de plástico

La nueva ley francesa es obra de Ségolène Royal, ministra de Ecología, Desarrollo Sustentable y Energía.

Su plan de “Crecimiento Verde” busca recortar el vertido de residuos a la mitad para 2025 y reducir las emisiones de gases invernadero en 40% para 2030, en comparación con los niveles de 1990.

En julio, Francia impuso una prohibición total sobre la distribución de bolsas de plástico en supermercados, una medida que ya está en marcha en varios países.

Bangladesh se convirtió en la primera nación que prohibió dichas bolsas en 2002, luego de que éstas bloquearan el sistema de drenaje durante una inundación. Países como Sudáfrica, Kenia, China, Ruana y México han seguido sus pasos, así como algunos estados de Estados Unidos.

Las tiendas en Reino Unido y la Ciudad de Nueva York, por ejemplo, cobran a los clientes una pequeña cantidad por las bolsas de plástico en los supermercados. En Irlanda, la cuota de 0.17 euros (0.19 dólares) por unidad aplicada a partir de 2002 redujo el consumo de bolsas de plástico de 320 a 14 por persona en 2014. La cuota ahora ha aumentado a 0.22 euros por unidad.

Científicos estiman que cerca de 8 millones de toneladas de plástico terminaron en los océanos del mundo en 2010, y advirtieron que esta cantidad podría multiplicarse por 10 a menos que la administración de desechos internacional sea mejorada.