(CNN) – Katie Prager, la esposa de la pareja real de ‘Bajo la misma estrella’, murió este jueves después de complicaciones por fibrosis quística y un trasplante de pulmón. Tenía 26 años.
“Temprano esta mañana, ella obtuvo su deseo de estar en casa, en su cama, rodeada por su madre, su padre, su hermano y sus perros, muriendo en paz, lejos del hospital, los tubos, las vías intravenosas”, publicó su madre Debra Donovan en Facebook. “Los días que vienen no serán fáciles pero me consuela saber que mi niña vivió, realmente vivió”.
Katie había estado en cuidados paliativos desde el 7 de septiembre
Su esposo, Dalton Prager, murió hace sólo 5 días, este sábado, después de sufrir de la misma enfermedad. Tenía 25 años.
“Dalton peleó una larga batalla contra la fibrosis quística”, publicó Katie en ese entonces. “Fue muy valiente y ‘darse por vencido’ no estaba en su vocabulario”.
Una historia de amor más fuerte que la ficción
La pareja -ella de 26 años y él de 25, con una historia similar a la famosa novela de John Green- soñó con que después de su trasplante, viajarían juntos a cada estado y escribirían un libro sobre su historia de amor.
Mientras ella luchaba por recuperarse, también lo hacía él, en otro hospital, lejos de Katie.
“Si tan solo podemos pasar un día y una noche juntos, estaremos felices con eso”, dijo ella.
El romance de Katie y Dalton comenzó con un mensaje de Facebook cuando ambos tenían 18 años.
“Si tú alguna vez necesitas un amigo para hablar, puedes ponerte en contacto conmigo”, escribió Katie a Dalton luego de leer que él estaba muy enfermo.
“Lo siento, pero… ¿te conozco?”, respondió.
“No”, escribió Katie y le dijo a Dalton que ella también tenía fibrosis quística y que estaba peleando por su vida.
Luego de que comenzaron a enamorarse a través de Facebook, el siguiente paso fue conocerse en persona, pero para Katie eso era peligroso.
Dalton fue muy claro con ella al informarle desde un principio que tenía una infección, Burkholderia cepacia, una muy peligrosa y contagiosa infección que sufren personas con fibrosis quística.
Sus doctores le advirtieron que nunca se reuniera con otro paciente con fibrosis, por el temor a contraer la bacteria.
Pero Katie escuchó a su corazón, a pesar de que esto podría dañar más sus pulmones. Ella le pidió a Dalton que la visitara en Kentucky.
“Le dije a Dalton que prefería ser feliz, muy, muy feliz, por cinco años de mi vida y morir antes que ser mediocremente feliz y vivir por 20 años”, dijo Katie. “Eso fue definitivamente algo en lo que tuve que pensar, pero cuando tú tienes esos sentimientos, simplemente lo sabes”.
Dos años después, en 2011, Dalton y Katie se casaron. Ambos tenían 20 años.
Los peores temores de sus doctores se volvieron realidad: ella contrajo Burkholderia cepacia y tanto Katie como Dalton esperaron por un trasplante en el Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh.
Katie dijo en ese entonces que no se arrepentía de haber tomado la decisión de reunirse con Dalton en persona.
“No miro atrás porque realmente no puedo cambiar el pasado. He pasado este tiempo con Dalton por lo que bien podría seguir viendo hacia adelante”, dijo.