CNNE 323149 - 160920101635-japanese-cupid-780x439

(CNNMoney) – Citas rápidas. Se dan en todo el mundo. Pero lo que marca la diferencia en Japón es que es el Gobierno el que juega a ser Cupido.

Desesperados, los funcionarios quieren que más mujeres trabajen para impulsar la estancada economía japonesa. Pero también quieren que tengan más hijos, para reversar la disminución de la tasa de natalidad, que viene de hace varios años y que es una de las más bajas del mundo.

Eso fue lo que llevó al Gobierno a establecer servicios de citas financiados por los contribuyentes en lugares como Ishioka, una ciudad a una hora de Tokyo.

“Cuando piensas cómo prevenir la caída demográfica, todo comienza con el matrimonio”, dice Kazuhiko Suzuki, funcionario de Ishioka.

En un reciente “konkatsu”, o evento para buscar pareja, cerca de 80 hombres y mujeres solteros recorrieron la habitación tratando de reunir la mayor cantidad de respuestas posibles, de una lista de preguntas para romper el hielo como ¿cuál es tu comida favorita?

Luego se organizaron citas rápidas en pequeños grupos, para que pudieran conocerse mejor. Y cuando alguien era muy tímido, voluntarios mayores de un comité local de “apoyo al matrimonio” intervenían en la conversación.

Nozomi Abiko, de 22 años, trabaja en un banco local y fue a uno de esos eventos de Cupido luego de que su jefe reunió a todas las mujeres solteras de la oficina y les sugirió que se inscribieran en la cita anual para buscar pareja. “No podíamos decirle que no”, se justifica.

Mientras intenta revivir su alicaída economía, el Gobierno japonés espera también que mujeres como Abiko puedan seguir con sus carreras profesionales y, al tiempo, tengan muchos hijos. La tercera economía mundial necesita urgentemente tener más gente: la población de Japón se redujo en un millón en los últimos cinco años, según el Banco Mundial. Hoy, tiene 127 millones de habitantes.

Pero los esfuerzos del primer ministro Shinzo Abe para atraer a más mujeres a la fuerza laboral no están siendo suficientes. Desafiar los tradicionales roles de género puede ser una movida muy impopular en un país como Japón, donde muchas personas todavía creen que las mujeres están hechas para quedarse en casa.

Muchos de ellos, de hecho, “creen firmemente que motivar a las mujeres a que trabajen reduce la tasa de natalidad y genera más divorcios”, asegura Machiko Osawa, economista de la Universidad de las Mujeres de Japón, quien por largo tiempo ha promovido y defendido los derechos de las mujeres.

“Esa es una de las razones por las que muchos políticos son reacios a promover que las mujeres trabajen fuera (de casa)”.

Sin embargo, algunos expertos argumentan que una mayor igualdad entre los sexos en el sustento y las labores del hogar hará que los hombres y las mujeres sean más felices y, por eso, tengan más hijos.

Setsuya Fukuda, demógrafo del Instituto Nacional de Población e Investigación de Seguridad Social, destaca que Japón debería seguir el ejemplo de países como Estados Unidos y Holanda.

Ambos están en el top 20 del Informe Global de la Brecha de Género del Foro Económico Mundial y tienen tasas de fertilidad mucho más altas que las de Japón, que se encuentra en el puesto 101 de 145 países que hacen parte del índice del Foro Económico Mundial.

Pero como los funcionarios japoneses lo confirman, hacer que la gente consiga pareja no es nada sencillo.

Casi todos los gobiernos locales del país están tratando de jugar a Cupido por estos días. Fukui, una prefectura en la costa oeste, organiza un servicio de citas online desde 2010, lo que la convierte en pionera dentro de los esfuerzos del Gobierno por promover el amor.

La ciudad de Hiroshima ha logrado cierto éxito en este tema: 15 parejas que se conocieron a través de los eventos para buscar pareja organizados el año pasado ya se casaron y nació un bebé este verano. Fotos de las felices parejas hacen parte de los folletos de la ciudad, para recordarles a los solteros que se apresuren.

También han surgido negocios privados, como una escuela que da cursos en la prefectura de Ibaraki, en la costa este, donde Kyoko Ishiduka asesora a parejas en cómo cortejarse mutuamente. “Los hombres son muy tímidos para hablarles a las mujeres, así que los motivo a eso”, asegura la experta.

Pero tres años de citas rápidas en Ishioka solo han dejado dos parejas casadas. Por eso, el gobierno local está tratando con otras estrategias, como un subsidio para el hogar cuando se casen y educación gratis para las familias que tengan al menos tres hijos.

Al final de uno de los eventos para buscar pareja que se llevaron a cabo en la ciudad hace poco, se formaron ocho parejas.

“Primero quisimos salir a cenar y comenzar nuestra relación poco a poco”, dijo un hombre mientras salía con su nueva novia.

Con reportería de Keijiro Ohata