(CNN Español) – Esta investigación en Brasil ha ocupado los titulares brasileños y de la región desde hace dos años y ha envuelto a más de 40 legisladores del país y hasta al expresidente Lula Da Silva.
Mira estas 7 preguntas y respuestas sobre el escándalo que está lejos de terminar:
¿Qué es la operación Lava Jato?
La operación lava Jato es la mayor investigación sobre corrupción llevada a cabo en la historia de Brasil. Su origen data de marzo de 2014, cuando se llevó a cabo una investigación de menor porte de una red de cambistas clandestinos que operaba en diversos Estados de Brasil. Fortuitamente los hallazgos fueron conduciendo hasta las puertas de Petrobras, la estatal petrolera brasileña.
Allí fue destapado un esquema de corrupción masiva que incluía a ejecutivos de la empresa, intermediarios, políticos de diversos partidos y cúpulas directivas de las mayores constructoras de Brasil. Desde su comienzo, la Operación Lava Jato, liderada desde la ciudad de Curitiba por el juez federal Sergio Moro, ha expedido más de 150 órdenes de detención preventiva o temporal, ha puesto en marcha más de 50 acciones penales y ha condenado alrededor de 100 personas, marcando un antes y un después en la historia de Brasil.
¿Quién dirige la operación Lava Jato?
El juez federal de primera instancia, Sergio Moro, de 44 años, es el líder indiscutible de la operación. Desde su gabinete en la ciudad de Curitiba, capital del Estado de Paraná, lidera el curso de una investigación que no ha dado tregua a Brasil desde 2014. Moro ha puesto contra las cuerdas a la flor y nata de las constructoras brasileñas y no le ha temblado el pulso a la hora de investigar y procesar a políticos considerados hasta entonces intocables en Brasil, como el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, y una larga lista de diputados, senadores y exministros.
Por otro lado, el fiscal del Ministerio Público Federal, Deltan Dallagnol, coordina una fuerza de trabajo que investiga y cursa las denuncias que llegan a la mesa de Moro. Dallagnol ha ganado notoriedad en el último año por sus encendidos discursos en contra de la cultura de la impunidad y corrupción en Brasil. Ha propuesto 10 medidas contra la corrupción.
La Policía Federal de Brasil, por su parte, lleva a cabo las investigaciones.
¿Cómo funcionaba la trama corrupta en Petrobras?
Tres grupos operaban en el esquema: los corruptores, encarnados por las principales empresas constructoras de Brasil; los corrompidos, que eran altos ejecutivos de Petrobras y políticos que mantenían a esos ejecutivos en sus cargos; y los intermediarios, que hacían de puente entre unos y otros para negociar las cuantías de los sobornos, cobrarlos y hacerlos llegar a sus destinatarios.
El método era simple y conocido: las constructoras pagaban sobornos a ejecutivos y políticos a cambio de adjudicaciones a dedo de grandes contratos licitados por Petrobras. En el marco de esos contratos, las cuantías desembolsadas por Petrobras a las constructoras eran infladas por encima de las tarifas de mercado, de manera que al final quien pagaba la cuenta de la corrupción era la propia Petrobras y, en última instancia, el contribuyente brasileño.
¿Cuál ha sido el perjuicio económico de la trama corrupta para Petrobras?
Según la propia compañía, se calcula que la trama corrupta expolió más de 2.000 millones de dólares de las arcas de Petrobras. Más de mil millones ya han sido recuperados tras un rosario de condenas y negociaciones con ejecutivos y políticos. Pero la Fiscalía pretende que los responsables compensen a la compañía con un total de 6.800 millones de dólares.
La clave de la investigación
El empleo generalizado de la delación premiada en las investigaciones ha permitido que la Operación Lava Jato avance a una velocidad vertiginosa. Muchos de los investigados y detenidos han aportado informaciones cruciales que han permitido seguir tirando del hilo e inculpar a nuevos nombres de la política y la empresa. A cambio de su colaboración, a algunos se les ha recompensado con reducciones de penas. En este contexto, la negociación aun no concluida con el presidente de la mayor constructora del país, Marcelo Odebertch, podría culminar en revelaciones explosivas aun desconocidas.
¿Quiénes son los grandes nombres de la política y de la empresa que están implicados?
La lista es larga y no todos se encuentran en la misma situación procesal. Muchos están siendo investigados, otros ya han sido formalmente imputados y un tercer grupo ya ha sido condenado a penas de prisión, a la devolución de las cantidades desviadas y al pago de cuantiosas multas. Algunos nombres relevantes de la política, como el expresidente Luiz Inácio Lula Da Silva, formalmente imputado, o el expresidente del Congreso, Eduardo Cunha (en la misma situación que Lula) han acaparado los principales titulares. Los partidos políticos más salpicados por este escándalo son algunos de los que formaban la base aliada del anterior Gobierno liderado por Dilma Rousseff: el Partido Progresista (PP), el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y el Partido de los Trabajadores (PT). El tradicionalmente opositor Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB) también tiene nombres en la lista, aunque en menor medida que los anteriores.
La lista de ejecutivos de grandes empresas procesados también es larga e incluye a las cúpulas de las mayores firmas de ingeniería y construcción de Brasil. Odebretch anunció recientemente un acuerdo de “colaboración definitiva” con la justicia. El expresidente de OAS, Leo Pinheiro, fue condenado a 16 años de cárcel y posteriormente también comenzó a colaborar con las investigaciones. El expresidente de otra gran constructora, Andrade Gutierrez, siguió los mismo pasos y suscribió un acuerdo de delación premiada.
¿De qué se acusa a Lula?
Por el momento los procesos contra Lula Da Silva no han llegado a ninguna conclusión. Sin embargo, el expresidente ya ha sido doblemente imputado en el marco de la Operación Lava Jato. Uno de los dos procesos se tramita en un juzgado de Brasília, donde se enfrenta a una denuncia por un supuesto delito de obstrucción a la justicia en el curso de las investigaciones. La segunda denuncia, tramitada por el juez Sérgio Moro en Curitiba, versa sobre supuestos delitos de corrupción pasiva y blanqueo de capitales. Los investigadores sostienen que Lula recibió un apartamento triplex en la localidad de Guarujá (São Paulo) de la constructora OAS en pago a sus gestiones para conseguir contratos licitados por Petrobras. Lula niega tajantemente la veracidad de las acusaciones y se dice víctima de una persecución política para acabar con su imagen y la del PT.