(CNN Español) – Colombia y las FARC ocuparon los titulares mundiales este 26 de septiembre, pero esta vez no fue por un secuestro, una masacre, un ataque a una población o un enfrentamiento con el ejército. El gobierno colombiano y la guerrilla más antigua de América Latina firmaron este lunes un documento histórico con el que se pone fin a más de medio siglo de conflicto.
La ceremonia, que se llevó a cabo en Cartagena de Indias, y a la que asistieron más de 15 líderes mundiales, estuvo plagada de momentos emotivos. El presidente Juan Manuel Santos les dio la bienvenida a las FARC a la democracia y Rodrigo Londoño alias ‘Timochenko’ ofreció perdón a las víctimas del conflicto. Y aunque la emoción era palpable entre el público de Cartagena, en las principales ciudades de Colombia donde se proyectó la transmisión en plazas y parques, y en medio de la selva donde los guerrilleros pudieron ver el evento en pantallas gigantes, la celebración aún no es completa en el país.
El acuerdo de paz al que llegaron los equipos negociadores tras cuatro años de conversaciones en La Habana, Cuba, deberá ser refrendado por los colombianos en un plebiscito que se votará este domingo 2 de octubre. Los votantes deberán decir si están de acuerdo con lo pactado entre Gobierno y FARC firmando ‘Sí’ o ‘No’. En un país polarizado frente a la violencia y la muerte que el grupo subversivo ha dejado en más de medio siglo de conflicto, la idea de convivir en paz con ellos cuesta, y divide a los votantes, incluso después de las lágrimas de Santos y de las palabras de ‘Timochenko’ afirmando que las ideas serán ahora sus armas.
Entre la esperanza y el escepticismo
Mientras los medios internacionales registraron el hecho con titulares triunfantes, en Colombia también hay tanto optimismo como desconfianza, y así se revela en las tendencias en redes sociales de Colombia.
En Twitter el hashtag #HagaHistoriaVoteNo y la etiqueta #VotoSíEl2DeOctubre dominan la red desde la noche del lunes.
Se firmó la paz en Cartagena, sí, pero los acuerdos no serán implementados hasta que 4,3 millones voten a favor del ‘Sí’. Sobre lo que pasará si gana el ‘No’ se ha especulado mucho: la oposición afirma que renegociarían el acuerdo, mientras el Gobierno ha dicho que se retornará a la guerra. Las FARC, por su parte, afirmaron en la X Conferencia Nacional Guerrillera que no volverán a la mesa de negociaciones.
Les preguntamos a nuestros usuarios qué significaba la firma del acuerdo de paz y sus respuestas fueron variadas.
“En qué cabeza cabe que es viable negociar con terroristas, con criminales”, tuiteó la usuaria @edithEpiayu.
“La verdad me parece una falta de respeto. Muchos crímenes quedarán sin castigo”, escribió por su parte @Hylenne.
“Me duele el alma, de solo saber q nuestro país estará en manos de quienes tanto lo han desangrado”, dice @TonoSuarez28, coincidiendo con las preocupaciones de los otros tuiteros.
Los puntos clave
Para los que apoyan el ‘No’, hay varios puntos problemáticos del acuerdo, como la justicia e impunidad, pues según esta campaña los integrantes de las FARC tendrán un “alivio judicial” y habrá impunidad en los procesos de justicia.
“En lugar de reformar nuestra justicia crean en su remplazo el Tribunal de la FARC; en lugar de generalizar la segunda instancia en nuestras cortes, con la justicia del efecto retroactivo, este Tribunal será de única instancia”, dice el Centro Democrático.
Según la Jurisdicción Especial para la paz, las delegaciones del gobierno y de las FARC establecerán, de común acuerdo, el proceso de selección de los Magistrados de los Tribunales de Paz. Esta Jurisdicción se implementará con posterioridad a la firma del Acuerdo, una vez sea implementado.
Según el documento del Alto Comisionado para la Paz, se otorgará amnistía o indulto para delitos políticos y conexos. En el caso de las guerrillas se amnistiará o indultará el delito de rebelión.
El tema del narcotráfico también es sensible.
“(La firma del acuerdo de paz) es la entrega de Colombia, la claudicación del estado, la victoria del terrorismo y el narcotráfico, la destrucción de la justicia etc!”, tuiteó el usuario @laudry1.
El Centro Democrático que lidera la campaña del ‘No’ asegura que el gobierno de Colombia permitirá que el narcotráfico se considere como un delito político y que los integrantes de las FARC —“el cartel de cocaína más grande del mundo” y “financiador de las mayores atrocidades”, según definen al grupo guerrillero en su web— no sean extraditados por este delito y puedan ser elegidos en cargos políticos.
Pero según el expresidente César Gaviria, en cabeza de la campaña por el ‘Sí’ “nadie puede venir a decir que después de firmar el proceso con las FARC esta guerrilla seguirá en el negocio del narcotráfico”.
“No creo que EE.UU. teniendo a su embajador sentado en La Habana y al propio presidente Obama respaldando el proceso de paz, apoyen que las FARC sigan en el narcotráfico”, dijo Gaviria en un documento conocido por CNN en Español. “Eso son historias muy traídas de los cabellos para engañar al pueblo”.
El gobierno asegura que será una ley de Amnistía la que determine cuáles serán los delitos que recibirán amnistías e indultos y qué conductas dirigidas a financiar la rebelión pueden considerarse conexas. “No podrán ser amnistiados ni indultados los delitos que carezcan de relación con la rebelión”.
Lee aquí otros puntos del acuerdo de Colombia con las FARC que causan polémica
El primer paso
Otros, sin embargo, recibieron la noticia con optimismo, pero con cautela.
Para muchos usuarios en redes sociales, la firma del acuerdo es una oportunidad, el inicio de un camino.
“(Es) un intento de cambio y paz en Colombia. Bien por ellos!”, tuiteó @DRDMHerrera.
“(Es) un paso importante del Estado colombiano para lograr la Paz, que requiere ahora del respaldo y del apoyo popular para poder avanzar”, escribió @BillyCaribe.
“(Es) un logro superlativo para al región y tranquilidad de los colombianos”, fue el mensaje de @cerotwo.
“(Es) una oportunidad, una esperanza de un país más viable, más compasivo, que sanen tantas heridas y construyamos verdadero desarrollo”, añadió @Rosigd.
“Es el primer paso para la construcción de una sociedad nueva, en la que los enfrentamientos sean con ideas y nunca más con armas”, coincidió @Lina_gonzalezzz.
Como ha dicho el presidente Santos en varias ocasiones, y como reiteró ayer desde Cartagena, la decisión está en manos de los colombianos, y eso se definirá en las urnas el próximo domingo.
Histórico: el Gobierno de Colombia y las FARC firman el acuerdo final de paz