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(CNNMoney) – Después de tres horas y media de deliberaciones, un jurado otorgó casi 8 millones de dólares en indemnizaciones a una exempleada de la cadena de restaurantes Chipotle por un espeluznante caso de agresión sexual.

La víctima tenía 16 años cuando comenzó a trabajar en Chipotle a fines de 2013 para ganarse un dinero extra. Después de unas semanas, dice que su gerente empezó a tocarle los pechos. Al principio, el agresor fingió que fue un accidente.

Luego, el gerente adjunto Gerardo Solís empezó a tocarla con regularidad y a buscar relaciones sexuales en un local de Chipotle en Houston, Texas. En el verano de 2014, llegó a un punto en que tenía relaciones sexuales con ella sin protección “en el contenedor de basura del restaurante, en el baño, en la oficina y otros lugares”, según la demanda.

“La conducta de Chipotle en este caso fue escandalosa”, dijo el abogado Ben Hall, que representó a la adolescente en el caso. “Chipotle quiso presentarla como una relación, pero el jurado tuvo claro que no se puede tener una relación sexual con una niña de 16 años. Por eso lo llaman agresión sexual”.

No se difundió el nombre de la joven por ser víctima de agresión sexual.

El jurado otorgó a la joven y a su madre 7,65 millones de dólares, una de las mayores indemnizaciones de este tipo en Texas. Chipotle deberá pagar ese dinero, ya que la empresa fue declarada responsable, junto con los dos gerentes citados en el caso.

La madre trató de intervenir

La madre de la víctima dice que denunció los hechos al jefe de Solís, el gerente general del local, pero no hizo nada. Es más, posiblemente ayudó a encubrir lo ocurrido. En una ocasión en que la madre se presentó para recoger a su hija del trabajo, y ni ella ni Solís estaban, el gerente general le pidió que no llamara a la policía.

La demanda describe un ambiente de trabajo hostil hacia las mujeres, donde los dos gerentes “tenían relaciones sexuales, besaban, abrazaban, tocaban sexualmente y buscaban relaciones íntimas” con las empleadas más jóvenes. También hacían comentarios frecuentes sobre los pechos y los traseros de las trabajadoras y clientes.

“El abuso descontrolado e impenitente de esta niña fue imperdonable”, dice Hall.

Se cree que Solís huyó a México para evitar una demanda legal.

En un comunicado, Chipotle dijo que se “preocupa profundamente” por todos sus empleados. “Seguimos ofreciendo nuestro apoyo a este exempleado y le deseamos que esté bien”.

Un nuevo golpe para Chipotle

La compañía trató de argumentar que la relación ocurrió fuera del lugar de trabajo, pero la demanda dice que sucedió en todas partes - tanto en el trabajo como fuera de él.

“En dos ocasiones la llevó al contenedor de basura de Chipotle justo detrás del restaurante para tener relaciones sexuales”, dice Hall. “Luego le pidió tener relaciones sexuales en el cuarto de baño Chipotle”.

La demanda también señala que Solís incluso sacó a la joven del trabajo y se la llevó a un parque cercano para tener relaciones sexuales con ella.

La indemnización es un nuevo golpe para Chipotle, que todavía trata de recuperar la confianza de los clientes y trabajadores tras los brotes de E. coli que se iniciaron en julio de 2015 y continuaron hasta enero de 2016.

Además, casi 10.000 empleados y exempleados demandaron a la compañía por hacerles trabajar fuera de horario sin pagarles.