Kim Jong Un ríe, mientras revisa un mapa.

(CNN) – Si la historia sirve como guía, se pueden esperar actos de provocación de Corea del Norte en la época de elecciones en Estados Unidos.

En los últimos 60 años, los líderes norcoreanos han tratado de incitar tensiones en la época de las elecciones estadounidenses - especialmente en los últimos años, según un nuevo estudio realizado por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés).

Por ejemplo, Corea del Norte realizó una prueba de misiles y luego un ensayo nuclear poco después de que el presidente Barack Obama fue elegido.

“Hacer una prueba importante sería una manera de tratar de intimidar al presidente entrante”, dijo Victor Cha, uno de los autores del estudio. “Corea del Norte elige escaparates en los que saben que tendrán la máxima atención del mundo”.

“Podría ser un sexto ensayo nuclear, o el lanzamiento de su cohete que puso un satélite en órbita”, añadió Cha.

El estudio se publicará esta semana en la página web del CSIS.

Sin embargo, algunos analistas ven un cambio en las provocaciones de Corea del Norte, desde acciones simbólicas a pruebas militares concretas, desde que Kim Jong Un asumió el poder tras la muerte de su padre en 2011.

“Kim Jong Un ha restringido prácticamente sus provocaciones a pruebas de misiles, pruebas nucleares y ataques cibernéticos”, dijo Ken Gause, analista de Corea del Norte.

En los últimos años se ha visto un salto exponencial en el número de pruebas de desarrollo de armas de Corea del Norte, según las estadísticas de 38North, que incluyen 15 pruebas de misiles solo en 2016.

Actualmente, cualquier provocación implica un mayor riesgo de escalada bélica, según los analistas, por dos razones:

En primer lugar, después de 2010 -cuando Corea del Norte hundió un buque surcoreano con un torpedo- Seúl facilitó que los comandantes militares puedan responder a una provocación sin esperar una respuesta política.

“Pueden responder antes, y también pueden responder de manera exponencial”, dijo el exanalista de la CIA Bruce Klingner, ahora de la Fundación Heritage.

Y en segundo lugar, dijo Klingner, la creciente capacidad nuclear de Corea del Norte podría dar a sus líderes una sensación de impunidad.

“Pueden sentirse más envalentonados para la realización no solo de provocaciones, sino de ataques reales”, dijo. “Tienen la sensación de inmunidad frente a toda clase de respuesta de Estados Unidos, debido a que Corea del Norte tiene un elemento de disuasión para el paraguas nuclear estadounidense”.

Corea del Norte es uno de los mayores desafíos en seguridad nacional para el próximo presidente estadounidense, según el director de la CIA, John Brennan.

Sin embargo, los analistas de seguridad nacional piensan que EE.UU. parece tener poca influencia para detener el programa nuclear norcoreano.

“No creo que podamos resolverlo diplomáticamente, eso está claro. Cada administración en los últimos 20 años ha intentado un acercamiento diplomático, y los norcoreanos han hecho volar por los aires cada uno”, dijo Michael Green, del CSIS y quien fue director de asuntos asiáticos en el Consejo Nacional de Seguridad.

“Lo que podemos hacer en EE.UU., junto con aliados y socios -y es de esperar China- es constreñir el acceso de Corea del Norte a la tecnología, al dinero, frenar su programa nuclear, y empezar a preparar el escenario para las negociaciones”, dijo.