(CNN) – Para el ojo no entrenado es una pieza simple de joyería, pero no deje que su modestia le engañe.
Se espera que este vívido brazalete de jadeíta verde esmeralda se venda por entre 6,5 y 9 millones de dólares cuando se subaste en Sotheby’s en Hong Kong en octubre de 2016.
El jade es venerado en China, con un significado cultural que se remonta miles de años y un valor que fue cimentado por emperadores de la dinastía china Qing, que lo apreciaban por su pureza.
Pero a medida que la creciente riqueza de China hace que aumente la demanda de joyería de jade, y el suministro de Myanmar disminuye, los precios de jade han aumentado de manera exponencial, lo que provocó un cambio en los estilos preferidos por los compradores chinos, y la atracción de un nuevo grupo de admiradores occidentales.
“Con la apertura de China en la última década, hemos visto una nueva ola de colectores para el mercado. El mercado de jadeíta en las subastas ha crecido enormemente en los últimos 10 años”, explica Chin Yeow Quek, el presidente de la joyería internacional de Sotheby’s en Asia.
Cincuenta sombras de jade
No se puede negar el aumento del precio de jade. Aparte de los brazaletes de millones de dólares, joyas de jade del color y calidad adecuada, desde collares hasta pendientes y colgantes, han estado atrayendo gran cantidad de dinero.
La pieza más cara de joyería de jade -un collar con broche de rubí y diamante de Cartier que perteneció a la heredera estadounidense Barbara Hutton - fue vendido en una subasta de Sotheby’s en Hong Kong en abril de 2014 por 27.440.000 de dólares, muy por encima de su precio estimado de 12,8 millones de dólares.
“Pueden ser precios de locura”, dice Chiang Shiu-Fung, un vicepresidente y especialista en joyería asociado con la casa de subastas Christie en Asia, quien citó un viejo proverbio chino “el oro tiene un valor; el jade tiene un valor incalculable”.
Sin embargo, no todo el jade es igual, y ser capaz de diferenciar entre los tipos y las calidades, de detectar uno falso, es crítico, aunque no siempre es fácil.
La jadeíta, la más pura, más translúcida sustancia que viene en una multitud de colores, desde los verdes profundos hasta lavanda, blanco y negro, es la forma más dura y más valiosa de la piedra, y la que más a menudo se convierte en joya.
La nefrita de menor calidad, una piedra más suave que viene en una mayor gama de colores, también se clasifica como el jade, pero es más comúnmente utilizada para los tallados.
El jade industrial de baja calidad y los productos hechos de piedra de calidad más baja, pueden ser tratados mediante la adición de color o de polímero para mejorar el atractivo visual de la piedra y hacer que se vea como la verdadera.
Aunque la mayoría de los expertos pueden diferenciar entre estos productos con una evaluación visual, no siempre es confiable, y sin ninguna norma internacional establecida como guía, incluso los especialistas expertos del jade sólo pueden estar del 80% al 90% seguros que una piedra es jadeíta pura utilizando ese método, de acuerdo con Chiang.
“Si realmente quiere estar 100% seguro de que una pieza es jadeíta o algún otro tipo de material, tiene que enviar la muestra al laboratorio”, incida.
Incluso si se encuentra que un producto es jade puro, cualquier tipo de adulteración o tratamiento reduce significativamente el valor de la piedra, y Chiang dice que sólo “jadeíta natural, totalmente sin tratar”, se puede clasificar como una piedra de “categoría A”.
“En términos del mercado de la joyería, cualquiera que sea la piedra preciosa, la natural es la más deseable, ya que viene con belleza natural. Sea lo que sea que el ser humano pueda hacer artificialmente para mejorar el color, este tipo de tratamiento reduce el valor en gran medida”.
Un estilo impulsado por la oferta
Cuando se trata de la jadeíta de alta calidad, la creciente demanda entre las clases cada vez más adineradas y la clase media de China han tenido una influencia significativa en el aumento de precios.
La disminución de las existencias de jade en bruto en Myanmar, que proporciona la mayor parte de jade del mundo y es la única fuente de piedra de alta calidad, también ha agravado el problema.
Las casas de subastas en Asia, donde se vende la gran mayoría de jade, dicen que esto ha dado lugar a un cambio en los estilos de jade que se busca entre los coleccionistas, con un creciente énfasis en los factores de calidad como el color y la translucidez.
“Mientras que vimos marcas consecutivas establecidas en 2013 y 2014, los coleccionistas chinos por estos días son cada vez más selectivos y van en busca de piezas que son realmente especiales y raras”, dice Chin de Sotheby’s.
“Hoy en día la gente está buscando elementos simples en términos de estilo”, añade Chiang. “La gente, especialmente los colectores de jadeíta, están buscando el material, la calidad de la piedra”.
En ventas al por menor, el aumento del precio y el conocimiento de la piedra ha expandido los mercados entre compradores occidentales -Nicole Kidman y Jessica Chastain, entre otros - y ha segmentado aún más el mercado.
Desde la perspectiva de la venta al por menor de gama alta, la personalización y la singularidad son los elementos más importantes para los clientes de acuerdo a Eddy Hui, el director artístico de la Joyería de Arte Edward Chiu en Hong Kong, quien dice que los gustos difieren entre clientes asiáticos más tradicionales y su creciente clientela occidental.
“La compra de joyas de jadeíta viene a menudo con una razón sentimental para los chinos en general, y ellos le prestan atención al color y translucidez. Más clientes occidentales prefieren mano de obra fina, detalles en el tallado, y están locos por la originalidad”, dice.
Elegir con sabiduría
Cualquiera que sea la preferencia o el presupuesto, la amplia clasificación del jade significa que es importante elegir una pieza con prudencia, y Chiang dice que hay algunas cosas importantes que las personas pueden tener en cuenta al comprar.
En primer lugar, la textura de la piedra debe ser fina, ya que esto aumenta su translucidez natural, que es en sí mismo otro factor crítico, entre más luz pueda ser vista a través de una piedra, más brillante y más valiosa es.
El color de la piedra también influye de manera significativa en el valor de la jadeíta, y si es verde, lavanda o blanca, el color debe ser lo más puro posible, con una saturación fuerte y un tono brillante.
“Utilicemos el verde como un ejemplo: tiene que ser directamente verde, puramente verde. Cuando el verde es un poco azulado, olvídese de eso”, explica Chiang.
Por último, la más grande no es necesariamente la mejor.
“Si usted tiene que elegir entre una piedra grande de calidad comercial y una pequeña de mejor calidad, váyase por la pequeña. Estamos comprando una piedra preciosa, no un ladrillo. Grande, no significa nada”, indica Chiang.
Pero tecnicismos aparte, el diseñador de joyas Hui dice que todo es cuestión de elegir un vendedor confiable, y seguir su corazón.
“Las piedras de jade son como nosotros: siempre únicos”, dice. “Amor a primera vista realmente es la mejor manera de conectarse con su propia pieza. Como ver al hombre perfecto, usted sabe cuando lo siente”.