El demonio de Tasmania es un marsupial.

(CNN) – El enemigo ocasional de Bugs Bunny y el Pato Lucas, el voraz demonio de Tasmania, podría ser una amenaza para algo que realmente nos gustaría que desapareciera de este planeta: las superbacterias.

Investigadores en Australia creen que los demonios de Tasmania y otros marsupiales llevan en su leche productos químicos especialmente potentes que ayudan a que sus crías crezcan.

Lo marsupiales son aquellos mamíferos que nacen en una etapa muy temprana en su desarrollo y solo se convierten en las criaturas peludas que conoces después de pasar un par de meses creciendo en el interior de las bolsas de sus madres, como los canguros y las zarigüeyas.

Australia es el hogar de cientos de especies de marsupiales nativos, incluyendo el demonio de Tasmania, una criatura peluda de color marrón o negruzco que se parece un poco a un oso bebé, y que tiene piernas robustas y dientes afilados.

Al igual que los dibujos animados de ‘Looney Tunes’, los demonios de Tasmania son mejor conocidos por sus apetitos prodigiosos. A veces son llamados los “aspiradores de la selva”, y se trata del marsupial carnívoro más grande del mundo que come pájaros, serpientes, peces e insectos. Consume todo de sus presas: huesos, piel, órganos y carne.

Las superbacterias son aquellas que ya no responden al tratamiento con antibióticos. Debido a que los fármacos se han usado en exceso, muchas bacterias se han adaptado y eso hace que lo que los medicamentos sean menos eficaces. Al menos 23.000 personas mueren cada año debido a estas infecciones.

Esto llevó a los científicos a investigar el potencial del demonio de Tasmania para matar superbacterias, que no estaba en su apetito, pero sí en su bolsa.

Las crías nacen hacia las tres semanas del embarazo de la hembra, los pequeños demonios de Tasmania deben arrastrarse a través de la piel de la madre a esta bolsa, donde van a mamar y seguir creciendo durante unos cuatro meses.

Su nueva casa está lejos de ser estéril. Los estudios han demostrado que la bolsa de un diablo de Tasmania contiene una cantidad significativa de bacterias, incluyendo agentes patógenos que podrían perjudicar a los jóvenes poco desarrollados.

Los científicos asumieron que debe haber cualidades que refuerzan el sistema inmunológico de la leche de la madre para ayudar a los jóvenes vulnerables a desarrollarse en ese ambiente.

Al analizar la leche, los científicos encontraron varios péptidos llamados catelicidinas, una especie natural de antibiótico. Los seres humanos llevan catelicidina en su sistema, pero sólo tenemos una, la LL-37. Los demonios de Tasmania tienen 12.

El estudio fue publicado en la más reciente edición de la revista Scientific Reports.

Al exponerse a los péptidos de la leche de demonio de Tasmania, las bacterias resistentes a múltiples fármacos murieron (como el enterococo resistente a la vancomicina y el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM).

La investigación está en sus primeras etapas, pero conocer las propiedades de la leche del demonio de Tasmania podrían ayudar en la lucha contra las superbacterias y podrían conducir a crear nuevos medicamentos.

Las superbacterias son consideradas una amenaza para la salud internacional por lo que se espera que el interés en la investigación sea significativo. Los expertos creen que las bacterias resistentes a los fármacos podrían matar a 10 millones de personas en 2050, o una persona cada tres segundos, si no hay ninguna innovación en los principales medicamentos para luchar contra ellas.

La noticia también puede ayudar a la población del demonio de Tasmania, que actualmente se encuentra en peligro de extinción. Se cree que hay de 10.000 a 25.000 en estado salvaje.

Las criaturas, que sólo se encuentran en la isla australiana de Tasmania, solían ser abundantes en el continente australiano. En 1800 hubo un esfuerzo concertado para erradicarlos del continente, porque los ganaderos pensaron erróneamente que estaban matando al ganado.