(CNN Español) – Siempre pujante, el negocio textil en El Salvador representa el 46% de las exportaciones y genera cerca de 75.000 empleos directos y más de 200.000 indirectos.
Pero son muchos, entre académicos, pioneros y empresarios pujantes, quienes creen que aún existe un amplio margen para seguir creciendo. Con la misión de expandir el conocimiento del mundo de los negocios en América Latina, el equipo de Fuerza en Movimiento llegó al país centroamericano para conocerlos y comprender las claves de una industria en desarrollo.
“La industria tiene que cambiar y diferenciarse para hacer frente al hecho de que Asia va a tener más competitividad a nivel arancelario”, aseguró Francesco Pilenga, director ejecutivo de Pettenati Centroamérica, ejemplo de inversión en nicho estratégico. “Los desafíos son ser mucho más rápidos, estar más atentos a lo que pasa y tener una búsqueda de desarrollo mucho más proactiva que reactiva”, agregó.
Por su parte, Juan Zighelboim, cofundador y presidente de Textiles Opico (TexOps), sintetizó el cambio de paradigma que atraviesa el sector: “Definitivamente no somos maquilas, sino una compañía del siglo XXI de tecnología”.
“Nosotros abrimos las puertas a la comunidad: vamos a ver quién necesita empleo y los empleamos”, señaló Rodrigo Bolaños, gerente general de League Centroamérica. Para el ejecutivo, el camino es el indicado: ”Si logramos cambiar cosas, podemos hacer de El Salvador un gran país”.