(CNN Español) – Jefes de Estado y de Gobierno, cancilleres y líderes de los 22 países de habla hispana y portuguesa de Iberoamérica firmaron este sábado 29 de octubre la declaración final de la XXV Cumbre Iberoamericana con un respaldo unánime al proceso de paz que el Gobierno de Colombia adelanta con las FARC, tras el inesperado rechazo a los acuerdos logrados con esa guerrilla en el plebiscito del 2 de octubre.
El foro iberoamericano, cuyas grandes ausencias fueron las de los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y Argentina, Mauricio Macri, se llevó a cabo en Cartagena de Indias, la ciudad en la que precisamente se firmó el acuerdo entre las FARC y el Gobierno, el pasado 26 de septiembre.
El espaldarazo de los líderes de la región a la renegociación de los acuerdos que buscan poner fin a una guerra de 52 años se dio justo después de que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, afirmó en una entrevista con la Agencia EFE que antes de que termine noviembre le presentará al país los nuevos acuerdos. “Lo que tenía que ser la cumbre de la paz se ha convertido en la cumbre por la paz”, había dicho Santos en la inauguración.
Aunque la agenda oficial de la XXV Cumbre Iberoamericana tenía como objetivo central discutir sobre educación, emprendimiento y juventud, el tema de la paz en Colombia y la crisis política que atraviesa Venezuela acapararon la atención del evento.
De hecho, el inicio del diálogo con la oposición en Venezuela y la necesidad de recibir a los enviados de El Vaticano para mediar en la crisis fueron las razones que, según la canciller venezolana Delcy Rodríguez, impidieron que el presidente de su país viajara a Cartagena. Maduro había confirmado días antes su presencia en el evento pero a última hora canceló su participación y Rodríguez lo reemplazó.
El presidente venezolano fue duramente criticado por el mandatario de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, quien terminó robándose el protagonismo del evento. “Es muy difícil tener una reunión como esta sin hablar de los temas delicados de la región como los del país vecino. Hablar de educación es bonito pero nos pueden decir que olvidamos los temas candentes. Venezuela sufre una tremenda crisis económica, de derechos políticos y humanos”, aseguró Kuczynski durante la sesión plenaria de la Cumbre.
Aunque el presidente peruano se cuidó de asegurar que no pretendía interferir en asuntos internos de otro país, afirmó que considera que en Venezuela se alteró el orden democrático y constitucional y por eso se vulneraban los principios de la Carta Democrática Interamericana, aprobada en el 2001 por la Organización de Estados Americanos (OEA) y que puede ser invocada para tomar medidas contra un país.
Pero si bien el de Venezuela fue uno de los temas centrales de la reunión, no hubo una resolución unánime en ese sentido. En declaraciones al diario El País de España, la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, aseguró que eso se debió al rechazo de los países miembros del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
En la declaración final del encuentro, que contiene 41 puntos, entre compromisos y intenciones, se reconoció “la relevancia de los jóvenes emprendedores, en particular en sectores de innovación y nuevas tecnologías, para atribuir valor agregado a nuestras economías y contribuir a la creación de empleo cualificado” y se acordó “aprovechar las oportunidades que ofrece el espacio iberoamericano y profundizar los vínculos en las tres áreas identificadas como prioritarias, comercio e inversión, servicios y ciencia, y tecnología”.
Y en un comunicado distinto a la declaración final, los participantes de la Cumbre también aprobaron respaldar a Argentina en su litigio con el Reino Unido por las Islas Malvinas y a España en su propuesta de solucionar la cuestión de Gibraltar, también con el Reino Unido, por la vía del diálogo bilateral.