(CNNMoney) – La economía de México se “asustó” en los últimos meses.
Este trimestre se registró el peor crecimiento de ese país en dos años. México solo creció 2% entre julio y septiembre, comparado con el mismo periodo el año pasado, anunció el lunes el Gobierno.
“Hay muchos vientos en contra en la economía”, dijo Win Thin, jefe estrategia de mercados emergentes en Brown Brothers Harriman.
México pierde su ritmo este año por varias razones. El Gobierno recortó el gasto, la producción ha estado débil y la confianza del consumidor ha caído, conteniendo el crecimiento general.
Los bajos precios del petróleo, una débil demanda de parte de EE.UU. también afectaron a México durante el trimestre, dicen los economistas. El comercio con otros países —principalmente EE.UU.— representa un más de un tercio de la economía de México.
No ayuda que el candidato republicano estadounidense Donald Trump amenace constantemente a México con imposición de tarifas y de un muro en la frontera.
Aunque los expertos dicen que Trump no ha sido un factor para la desaceleración económica, el destino del peso mexicano parece atado a Trump. Ha caído cada vez que aumenta la favorabilidad de Trump en la elección. El valor del peso ha caído 8 % este año frente al dólar.
Un peso más débil podría de hecho ayudar a mejorar las exportaciones porque hace que los productos mexicanos sean más asequibles en el extranjero. Pero México no se ha beneficiado de esa ventaja. El valor de las exportaciones ha caído seis de los primeros nueve meses este año.
La incertidumbre política también juega un papel en el estado de la economía mexicana.
El presidente Enrique Peña Nieto actualmente tiene los índices de aprobación más bajo desde que empezaron ese tipo de registros a mediados de los años 90. Con aún dos años faltantes para terminar su mandato, los expertos dicen que se ha convertido en un presidente incapaz de lograr más reformas significativas.
Sin importar si Trump gana o no —el otro mayor riesgo—, México enfrenta un difícil camino.
“Incluso sin Trump, es improbable que se mantenga la fortaleza [de la economía]”, dice Neil Shearing, economista de mercados emergentes en Capital Economics, una firma de investigación.