Actualizado 6 de noviembre
(CNN Español) – Este domingo, los nicaragüenses votaron por presidente, vicepresidente y diputados a la Asamblea Nacional.
La jornada de elecciones se llevó a cabo sin contratiempos.
El país llegó a los comicios con el llamado de un sector de la oposición para que los ciudadanos protestaran en contra del proceso electoral y no votaran.
En las elecciones participaron 6 partidos políticos nacionales y uno regional. Unos 3,8 millones de nicaragüenses estaban convocados a las urnas para esta jornada electoral cuya fase preparatoria estuvo marcada por la polémica y los desacuerdos entre diferentes movimientos políticos.
Así, los nicaragüenses eligieron presidente, vicepresidente, 90 diputados a la Asamblea Nacional y 20 más para para el Parlamento Centroamericano.
El accidentado camino a las urnas
El primer episodio fue el anuncio de la séptima candidatura a presidente del actual mandatario Daniel Ortega, quien aspira a su tercer período consecutivo y cuarto en la historia de Nicaragua.
Su propuesta consistió en continuar trabajando en la línea que lo han hecho desde que volvió al poder: “(Vamos a) seguir haciendo mejor lo que hemos venido haciendo desde el año 2007 hasta la fecha en estos nuevos tiempos de paz, reconciliación, de seguridad de entendimiento, en beneficio de todas las familias nicaragüenses”, dijo luego que su candidatura fue anunciada.
En esa misma ocasión anunció que la observación electoral internacional no estaría presente en las elecciones y los llamó “sinvergüenzas”. De acuerdo con la ley, es el Consejo Supremo Electoral a quien le corresponde reglamentar la acreditación y participación de los observadores.
Tan sólo habían pasado unos días cuando la Corte Suprema de Justicia anunció que se retiraba la representación legal al principal partido de oposición, el Partido Liberal Independiente (PLI) liderado por Eduardo Montealegre.
“Tarde o temprano, la Corte Suprema de Justicia tendrá que revertir ese ilegal y absurdo fallo que abre las puertas a la inestabilidad”, dijo Montealegre en ese momento, pero semanas más tarde dijo que se retiraba de la vida política.
Entonces Pedro Reyes se convirtió en el nuevo presidente y candidato del PLI y tres meses después renunció a su cargo, aduciendo falta de tiempo: “Tengo cinco cargos en mi hobby, me levanto a la 4 de la mañana, y me acuesto a las 11 de la noche”, dijo Reyes.
Pero antes de su renuncia, la Asamblea Nacional destituyó a 28 diputados de la oposición que desconocían el nuevo liderazgo de Reyes. Luego del retiro de la representación legal, se habían autodenominado independientes, y en Nicaragua la ley sanciona con la destitución a los parlamentarios que cambien la opción política por la que fueron electos.
Pero el evento que quizás causó más revuelo fue la elección de la primera dama y vocera del gobierno Rosario Murillo como la candidata a la vicepresidencia al lado de su esposo. La ley dice que no puede postularse para este cargo alguien que tenga segundo grado de afinidad con el presidente, pero ellos dicen que su grado es cero.
“Eso no aguanta ningún tipo de lógica; es decir, si no puede correr mi cuñado porque es pariente de mi mujer, ¿por qué puede correr mi mujer?”, opina el exdiputado de la Asamblea Nacional Eliseo Nuñez.
En este contexto, la Cámara de Representante de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley conocido como “Nica Act”, porque supuestamente el Gobierno reprime a la oposición y viola los derechos humanos. Esta propuesta pretende que se prohiban los préstamos de Estados Unidos a Nicaragua, lo que representa unos 250 millones de dólares anualmente. Sin embargo, para que el Nica Act sea ley debe ser aprobada por el Senado y promulgada por el presidente de Estados Unidos.
Llamado a la abstención
Un sector de la oposición hizo un llamado a los ciudadanos a no votar. Se manifestaron en contra de las elecciones de las que dicen que serían “una farsa”.
A semanas de las elecciones se presentaron varias marchas en contra del proceso electoral.
Además, expresaron su desconfianza con los comicios. Luis Callejas, excandidato a la presidencia por el Partido Liberal Independiente, y quien también llamó a la abstención, asegurando que en Nicaragua no hay elecciones, sino un “circo electoral”.
Por su parte, el candidato presidencial Maximino Rodríguez, del Partido Liberal Constitucionalista, llama “dictador” a Ortega, y aseguró que las elecciones eran el único modo de sacarlo de la presidencia, por lo que pidió a la gente que votara este domingo.