(CNNMoney) – En un sábado de verano de 1997, Steve Jobs se reunió con su colega de Pixar, Lawrence Levy, para darle una noticia: “Estoy pensando en regresar a Apple”.
Cuando Levy le preguntó si estaba seguro, Jobs le respondió: “No, pero voy a intentarlo”.
Lo que continuó está documentado en artículos y libros, Jobs tomó el puesto de presidente ejecutivo de la compañía que fundó y la salvó de la bancarrota para guiarla hacia su posición actual, la firma de mayor valor en el mundo.
Esta historia ha sido relatada tantas veces que la gente da por sentado que Jobs regresaría a Apple para salvarla mágicamente, aunque, en realidad, el ejecutivo no estaba seguro de ello.
“Steve no estaba seguro de que Apple pudiera ser salvada. Lo último que quería era regresar y ser visto como el responsable de no lograr rescatar a la compañía”, dice Levy en su nuevo libro “To Pixar and Beyond: My Unlikely Journey with Steve Jobs to make entertainment history”.
Antes de su regreso a Apple, Jobs era el CEO y dueño de Pixar.
Hoy esta empresa es un nombre reconocido, pero a mediados de los 90 aún estaba trabajando en su primera película - “Toy Story”- y tenía dificultades financieras. Jobs, cansado de guiar solo a la firma reclutó a Levy para ser el jefe de finanzas (CFO por sus siglas en inglés).
El libro de Levy relata cómo trabajó de la mano de Jobs para enfocar el negocio de Pixar y construir una marca icónica que llegaría a tener una Oferta Pública Inicial (IPO por sus siglas en inglés) exitosa y una posterior adquisición por parte de Disney.
Pero para aquellos fanáticos de Apple, el libro detalla cómo Pixar ayudó a Jobs a huir de sus “años salvajes”, el tiempo entre que fue despedido de la firma de la manzana y su regreso.
Cuando Levy conoció a Jobs, la reputación del fundador de Apple estaba en duda. Había sido expulsado de Apple, su siguiente compañía, NeXT, estaba en problemas y Pixar, el negocio que había comprado a Lucasfilm por su tecnología de animación, estaba perdiendo dinero.
Poco después de tomar el puesto ejecutivo, Levy tuvo claro que Jobs estaba fijado en la idea de que Pixar fuera pública y mostrarle al mundo que sus apuestas post-Apple eran exitosas.
“Si hay un evento que equivale a la redención de Steve, este es la IPO de Pixar. Siempre que hablábamos de eso, su tono de voz tomaba un peso e importancia de proporciones casi bíblicas”, escribe Levy.
Esto tomó más tiempo del deseado, pero el 29 de noviembre de 1995 Pixar se convirtió en una empresa pública. Esa mañana, Jobs y Levy se reunieron frente a una computadora en San Francisco para seguir el precio de la acción.
Mientras el precio aumentaba, uno de los consultores volteó a decirle a Jobs: “Felicidades Steve, eres un multimillonario”. Jobs salió del cuarto y llamó a su amigo, el fundador de Oracle, Larry Ellison, para decirle: “Larry, lo logré”.
“El haber alcanzado el rango de los miles de millones y el éxito de la IPO impulsaron a Steve. Había sido una sequía larga, tener ese tipo de éxito te da mucha mayor confianza”, dijo Levy a CNNMoney.
Eso pudo haber ayudado a que Jobs “tomara el riesgo” de regresar a Apple, de acuerdo con Levy. Pero una vez que tomó el puesto de presidente ejecutivo en la firma de la manzana, se benefició de su tiempo en Pixar de otras maneras.
Para empezar, aprendió a trabajar de manera más “colaborativa” y ceder el control a los otros, relata Levy. “Él no creaba los productos en Pixar. No era un cineasta”, recuerda.
Además, fue a través de Pixar que tuvo su primera probada del mundo del entretenimiento. (En un momento en el libro, Jobs se emociona al saber que un muy alto ejecutivo de Hollywood tiene que dejar la reunión para tomar una llamada de Robert Redford).
“Literalmente aprendimos juntos sobre la industria del entretenimiento. Viajábamos desde y hacia Hollywood para conocerla”, dice Levy.
El conocimiento y las relaciones que cultivó en esa industria ayudaron a enfocar a Apple a crear productos de entretenimiento como el iPod, la tienda de iTunes y el Apple TV.