(CNN) – Donald Trump fue sacado de forma apresurada por los agentes del Servicio Secreto de un escenario, la noche del sábado, durante una reunión con simpatizantes de Reno, Nevada.
Un portavoz del Servicio Secreto dijo en una declaración que se había registrado un alboroto entre la multitud y un “individuo no identificado” gritó “un arma”, aunque no se encontró nada después de una “búsqueda exhaustiva”, en el local donde se llevó a cabo el mitin.
Un hombre, que más tarde fue identificado como Austyn Crites, fue inmediatamente detenido y llevado por policías, agentes del Servicio Secreto y oficiales de las fuerzas especiales SWAT, armados con rifles de asalto a una sala lateral.
Un funcionario de la policía dijo más tarde a CNN que no se presentaron cargos contra Crites.
Después de ser liberado, Crites dijo a los periodistas que el incidente comenzó cuando él levantó un letrero que decía “Republicanos contra Trump”.
Agregó que luego le cayó encima un grupo de personas que estaba a su alrededor antes de que alguien diera la voz de alerta por la supuesta arma.
“De repente, como no pudieron agarrar el letrero, o lo que haya sido, me tumbaron los que estaban a mi alrededor, mientras me daban patadas y me agarraban en la entrepierna y me golpearon”, dijo Crites, según la televisora KTNV.
“Y alguien gritó algo sobre una pistola y fue cuando las cosas realmente salieron de control”, recordó.
Decenas de personas corrieron hacia la parte posterior del local. Muchos simpatizantes de Trump veían asustados cómo el Servicio Secreto y las agentes especiales de la policía sometían a Crites.
Este fue el más reciente incidente de este tipo que se produce durante un evento de la campaña del candidato republicano.
En otras ocasiones, algunos detractores de Trump han asegurado que fueron maltratados.
Mientras eso sucedía entre los asistentes al mitin, dos agentes del Servicio Secreto sacaron del escenario al magnate, que al principio pareció confundido sobre lo que ocurría. Uno de los guardaespaldas se acercó a él rápidamente, lo jaló un segundo apresuró la salida del grupo del lugar, hacia la parte posterior del escenario.
El candidato republicano agachó la cabeza mientras salía escoltado por los agentes.
Trump resultó ileso y regresó al mitin minutos después para terminar su discurso.
“Nadie dijo que iba a ser fácil para nosotros, pero nunca nos detendrán, nunca nos detendrán. Quiero dar las gracias al Servicio Secreto, estos chicos son fantásticos”, dijo Trump antes de retomar su discurso.
La multitud se precipitó hacia atrás, algunos partidarios con miradas asustadas en sus rostros, mientras el Servicio Secreto y las unidades tácticas de la policía se apresuraban a detener a un hombre.