Fue un momento decisivo, un momento histórico. El momento en que un país reconoció sus mayores esperanzas y sus miedos más oscuros.
¿Dónde estabas? Nos preguntaremos unos a otros, por días o por años, a partir de ahora. ¿Dónde estabas cuando Donald J. Trump dejó perplejos a los expertos y volcó las proyecciones políticas para convertirse en el presidente electo de Estados Unidos?
Será muy difícil olvidar un momento como este, o las imágenes centrales que lo han inmortalizado.
Para establecer el escenario, fue el presentador de CNN Wolf Blitzer quien dio el anuncio.
La emoción fue inmediata. Se podía ver en las multitudes que llevaban brillantes sombreros rojos y que aplaudieron, sollozaron y se abrazaron durante el evento nocturno para la elección de Trump en el Hotel Hilton de Nueva York.
Fue un momento de pura euforia.
La emoción también estuvo en los rostros anonadados de los partidarios de Hillary Clinton, que se reunieron para celebrar lo que, en algún momento, pareció una victoria.
Para ellos fue un momento de pura desolación.
En ese momento, en las primeras horas del 9 de noviembre y después de dos años de una campaña sin precedentes, y a veces hasta increíble, el edificio Empire State de Nueva York brillaba con un rojo ininterrumpido. Su fachada proyectaba una gran imagen de Donald Trump: el siguiente presidente de Estados Unidos.
