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Piden a Trump que reconsidere nombrar a Steve Bannon como su asesor principal
02:52 - Fuente: CNN

Nota del editor: Ruth Ben-Ghiat es una frecuente colaboradora de CNN Opinión y es profesora de Historia y Estudios Italianos en la Universidad de Nueva York. Su más reciente libro es ‘El cine del Imperio Fascista Italiano’. Las opiniones expresadas en este comentario pertenecen exclusivamente a la autora.

(CNN) – Cualquiera que esté sorprendido con el nombramiento del gurú ultraderechista Steve Bannon como el jefe estratega y consejero de la venidera administración de Donald Trump ha estado viviendo en un universo alterno, el universo en el que el presidente electo podría “convertirse” en un republicano conservador tradicional.

Y el que se asombre con la temeridad de Trump en poner a un nacionalista blanco en la Casa Blanca ha entendido gravemente mal el poder del racismo para darle combustible a esta campaña, y el deseo de “retroceder el reloj” a un tiempo en el que los hombres blancos tenían un supuesto poder supremo.

Por encima de todo, han olvidado la regla cardinal del Mundo Trump: el apego a las ganancias y la marca Trump son un medio para aumentar la influencia y el poder sobre los demás. Como consejero general de Breitbart News, Bannon es clave para esa estrategia, en Estados Unidos y más allá.

Bannon es más famoso por su manejo de Breitbart News, un medio de derecha del que se enteraron muchos estadounidenses liberales cuando una reportera suya, Michelle Fields, fue maltratada por el entonces jefe de campaña de Trump, Corey Lewandowski. Fields renunció cuando su empleador trató de desacreditarla.

Este episodio sirvió como una introducción para una de las plataformas centrales de Breitbart y Bannon: el denigrar de las mujeres. Breitbart News usa la misoginia como un atractivo de clicks, haciendo sonar titulares como “No hay sesgo para contratar mujeres en Tecnología: solo lo echan todo a perder en las entrevistas”.

La culpa y la intimidación a mujeres que han sido acosadas sexualmente es un tema favorito. Como el mundo sabe, este ha sido un asunto continuo para Trump. De hecho, este es el primer presidente electo que ha inspirado un capítulo de la serie La Ley y el Orden, Unidad de Víctimas Especiales, acerca de un candidato presidencial que enfrenta acusaciones de mujeres (programado para noviembre del 2016, pero que se emitirá al aire en cualquier momento del 2017).

Y aún, como muchos lectores pueden estar diciendo en este punto, cerca de la mitad de mujeres votantes apoyaron a Trump. Probablemente no se molestarán con el hecho de que Bannon también esté “en el paquete”. Pero el nuevo jefe de estrategias tiene otro “atractivo”: es un agitador del virulento nacionalismo blanco que trata a gente de color e inmigrantes como criminales y propaga teorías conspiratorias diseñadas para desestabilizar nuestra democracia, sembrando la división y erosionando la fe civil.

Algunos aseguran que los votantes de Trump no son racistas, solo hombres y mujeres que se han sido olvidados y marginalizados, tanto económicamente como socialmente. Algo de esto podría ser cierto, pero dada la prominencia del racismo en la plataforma de la campaña de Trump, esas muy mentadas “otras” razones son realmente hilos de un velo muy ajustado de ilusión que los votantes de Trump han tejido sobre sí mismos. Es triste tener que recordarle a la gente que Trump podría haber apelado a los oprimidos sin incitar a la violencia contra aquellos con orígenes, apariencias y fe distintas.

El nombramiento de Bannon es un modo de afirmar que el racismo será una palanca para las acciones que tome la administración de Trump. Como historiadora del fascismo, les puedo decir que Breitbart ha estado sirviendo como un valioso libro de texto para el adoctrinamiento racista. No lo compre más. De otra manera, usted desarrollará miopía y una tortícolis en su cuello por hacerle la vista gorda a cosas que no quiere ver.

En la semana siguiente a la elección, el Southern Poverty Law Center ha registrado más de 200 incidentes de violencia racista. Estos episodios podrían crecer en número, y eventualmente podrían involucrar a alguien que usted ama o respeta de su trabajo, voluntariado o familia extendida.

Y aquí es donde entra el “par igual” de Bannon, Reince Priebus. El nuevo secretario general de la Casa Blanca de Trump debería lucir un pin que diga “Estoy aquí para iluminar tu conciencia culpable”, interpretando el papel del hombre decente y corriente que mantiene a los pícaros bajo control.

Pero recuerde: en negocios, Trump tiene una larga tradición de emplear una estrategia de “divide y vencerás”, echando a pelearse los unos contra los otros para asegurar su propio control. El emparejamiento de Bannon y Priebus podría picar al Tea Party y al Ku Kux Klan contra el Partido Republicano de Paul Ryan, pero ya viene enero del 2017, ellos son uno y lo mismo, y sus fortunas están vinculadas entre sí: son la administración de Trump.

Trump piensa en grande, y también ama el reír el último contra sus enemigos. Mientras que desestimemos a Bannon como un elemento marginal, Trump seguirá explotando sus talentos como un consejero general que alguna vez trabajó en Wall Street. Breitbart es el conducto de Trump para atrapar una parte importante del creciente mercado internacional de propaganda populista de derecha.

El Eje 2.0 se está formando justo frente a nuestros ojos, con Marine Le Pen, dirigente derechista francesa de primera línea, proclamando que ella y Trump están “construyendo juntos un nuevo mundo”.

Bannon le ayudará a Trump a liderar ese mundo. El significado de su nombramiento no puede ser exagerado. Es hora de llegar a un acuerdo y ver lo que significará para nosotros la administración de Donald Trump.