(CNN) – Algo está pasando en el punto más bajo de nuestro planeta, a unos 1.338 metros por debajo del nivel del mar.
El Mar Muerto, un lago salado compartido por Israel, Jordania y la Rivera Occidental palestina, se contrae de forma escandalosa (cerca de 3,3 pies por año, según el grupo ambientalista EcoPeace Middle East. Y las acciones humanas tienen mucho que ver con ello.
“No es un solo país el que está castigando al Mar Muerto, es toda la región”, aseguró el fotógrafo Moritz Kustner, quien visitó el área en febrero para trabajar en su serie “El Moribundo Mar Muerto”.
El Mar Muerto necesita aguas de otras fuentes naturales que lo rodean, como la cuenca del río Jordán. Pero para la década de los sesentas del siglo pasado, algunas de ellas fueron desviadas. Israel, por ejemplo, construyó un acueducto durante ese tiempo para suplir de agua al resto del país.
Las industrias de extracción mineral son otras de las principales razones para que los niveles de agua estén declinando, dicen algunos expertos. Los minerales del Mar Muerto han sido muy valorados por sus propiedades terapéuticas y pueden encontrarse muy a menudo en cosméticos y otros productos de consumo.
Y, por supuesto, también están el calor del Medio Oriente y el clima seco , que le hacen más difícil al lago reponerse por sí mismo.
El año pasado, Israel y Jordania firmaron un acuerdo por 900 millones de dólares en un esfuerzo para estabilizar los niveles de agua del Mar Muerto. En este, se comprometen a construir un canal desde el Mar Rojo hasta el Mar Muerto, para que ambos países puedan, no sólo darle agua a sus poblaciones, sino también bombearle mucho líquido necesario (cerca de 300 millones de metros cúbicos por año) al Mar Muerto.
“Este es el más importante y significativo acuerdo suscrito desde el tratado de paz con Jordania en 1994”, dijo el entonces ministro israelí de Energía y Recursos Hidráulicos, Silvan Shalom. Si el canal (que se prevee que esté construido de aquí a tres años) va a funcionar de manera adecuada, es algo que está por verse.
Pero, por ahora, Küstner nos muestra que el Mar Muerto sigue siendo un lugar de mucho interés, con gente de todo el mundo llegando en tropel para nadar en sus saladas aguas.
El Mar Muerto, conocido en hebreo como el Lago Salado, es uno de los cuerpos acuáticos más salados del mundo con un 34 por ciento de concentración salina. Y, por lo que está sucediendo en los últimos años, la sal se ha vuelto más salada.
A principios de noviembre, cerca de 30 nadadores de maratón de todo el mundo (queriendo hacer una clara advertencia sobre los declinantes niveles de agua), nadaron las nueve millas de estrecho del Mar Muerto de Jordania a Israel. Lucieron máscaras faciales para proteger sus ojos y bocas, pero un nadador describió la experiencia como si hubiera estado en un “lago de ácido” que le “quemaba los ojos”.
“Es un ambiente poco amigable para que la gente viva o vaya allí”, dijo Küstner. “Es muy salado, y si pruebas el agua de allí, ya no es más agua salada. Es tóxica”.