(CNN) – La muerte, el viernes, del líder revolucionario Fidel Castro abrió la puerta a la posibilidad de un futuro cambio en las relaciones de Estados Unidos con Cuba, que recientemente habían empezado un proceso de descongelamiento.
Pero el fallecimiento llega antes de un importante cambio en la Casa Blanca, con las amenazas del presidente electo Donald Trump de cancelar los esfuerzos del presidente Barack Obama por acercar a ambos países.
Trump ha criticado frecuentemente el acuerdo de Obama para reabrir las relaciones diplomáticas con Cuba y las medidas para restablecer parte del comercio con Cuba.
En una entrevista en octubre con la CBS local en Miami, Trump calificó los esfuerzos del gobierno de obama para normalizar las relaciones con Cuba como un “acuerdo muy débil”, aunque dijo que parte del trato está “bien”.
Trump también le dijo a CBS4 que el haría “lo que sea necesario para lograr un acuerdo fuerte”, aun cuando eso significara el rompimiento de las recién restablecidas relaciones diplomáticas.
En un evento de campaña en septiembre, Trump también atacó los cambios políticos en Cuba, en un aparente giro respecto a discursos previos en los que respaldó la reapertura de relaciones diplomáticas después de más de 50 años.
En marzo, el magnate mostró interés en abrir un hotel en Cuba, y le dijo a CNN que estaba “OK traer a Cuba de vuelta al redil”.
Un momento delicado
En un comentario tras la muerte de Castro, el analista de CNN Peter Kornbluh dijo que éste era un “momento muy delicado” en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos.
“Los cubanos -como muchas otras naciones en el mundo- realmente no saben que esperar y tienen grandes temores sobre qué esperar del gobierno de Donald Trump.
“Con la muerte de Fidel, el ciclo de noticias sobre esto –las declaraciones que se harán, las imágenes desde Miami, lo que salga Trump a decir- fijará el tono sobre si esta reconciliación y acercamiento entre Washington y La Habana continuará en la era post-Obama”, dijo Kornbluh.
“Y fácilmente podríamos tomar la ruta de tener grandes tensiones si los cubanos perciben que el gobierno de Trump trata de tomar ventaja de lo que piensan que podría ser una situación de inestabilidad tras la muerte de Fidel -o podríamos tener un acercamiento más racional y que todos entiendan que esto realmente no cambia la relación entre Estados Unidos y Cuba y ciertamente no cambia el futuro del liderazgo del futuro previsible en Cuba”, dijo.
El corresponsal de CNN en Español Juan Carlos López dijo que todavía es una “apuesta” saber qué puede pasar con Trump.
“Aún no sabemos quién será su secretario de Estado, no sabemos cuáles serán sus políticas hacia América Latina”.
En tanto, el reportero del Miami Herald Glenn Garvin dijo a CNN que si Trump retrocede en los cambios de Obama, “eso devolverá las relaciones entre Estados Unidos y Cuba a donde estaban los últimos 50 años”.
Clinton vs. Trump en Cuba
Sebastián Arcos, director asociado del Instituo de Investigaciones Cubanas en la Universidad de Florida, dijo a la CNN en septiembre que los cubanos estaban mirando hacia el futuro debido a las mejoradas relaciones entre La Habana y Washington.
“Lo ven (los cambios) con optimismo. Por una razón muy simple: Les han dicho que los problemas en Cuba son resultado de la hostilidad de Estados Unidos”, dijo. “Cuando el presidente dice que no habrá más hostilidad, ellos son optimistas respecto a un cambio”.
Arcos dijo que los cubanos preferían a la candidata demócrata Hillary Clinton por encima de Trump principalmente porque Clinton compartía las políticas de Obama.
“La maquinaria de propaganda cubana está promoviendo a Hillary Clinton”, dijo. “Todo lo que le están diciendo a los cubanos sobre las elecciones en Estados Unidos está filtrado, pero ese es el mensaje habitual”.
Liberar a los prisiones
Cuba liberó a 53 prisioneros políticos en enero de 2015, como parte del acuerdo para relanzar las relaciones con Washington.
Estados Unidos restableció completamente las relaciones con Cuba en julio de 2015, después de más de 50 años de tensiones. El presidente Obama relajó una serie de regulaciones en ese momento, con lo que se permitía a compañías de Estados Unidos vender sus productos en Cuba, aunque el embargo estadounidense sobre la isla, permanece.
Obama consideró que la reapertura podría hacer de Cuba una sociedad más libre, pero Trump dijo que el régimen cubano necesitaba cumplir sus demandas de restaurar las libertades políticas y sacar de la cárcel a los prisioneros políticos.
“Pero todas las concesiones que Barack Obama ha garantizado al régimen castrista se lograron con una orden presidencial, lo que significa que el próximo presidente puede revocarlas. Y eso es lo que voy a hacer a menos que el régimen castrista cumpla nuestras demandas”, dijo Trump ante votantes de Miami en septiembre.
“Esas demandas incluirán libertad religiosa y política para el pueblo cubano y la liberación de los presos políticos”, dijo.