El recuento de votos en Wisconsin también ha enfrentado oposición.

(CNN) – La excandidata presidencial del Partido Verde Jill Stein cambió de idea y anunció este domingo que “escalaría” sus esfuerzos por un recuento de votos a nivel estatal en Pensilvania a través de una demanda federal, luego de haber dicho que abandonaría el proceso.

El sábado, Stein dijo que el recuento implicaría un costo mayor para los electores, debido al fallo de una corte que dice que los votantes demandantes deben pagar una fianza de un millón de dólares. Pero en la madrugada de este domingo, tuiteó sobre sus planes de continuar con el proceso.

“El lunes escalaré el recuento 2016 en Pensilvania e impondré una demanda para un recuento a nivel estatal con base en la constitución. La gente necesita respuestas”, escribió.

“Mientras Donald Trump realiza una gira de ‘victoria’, miles de estadounidenses exigen un recuento justo”, escribió posteriormente.

Un comunicado de la campaña de Stein difundido poco antes confirmaba que el lunes se interpondrá la demanda en una corte federal.

“En los últimos días, ha quedado claro que las barreras a la revisión del voto en Pensilvania son tan profundas y que el sistema judicial estatal está tan mal equipado para enfrentar este problema que debemos buscar la intervención de una corte federal”, dijo Jonathan Abady, consejero principal para los esfuerzos de recuento de Stein. “Como consecuencia, el lunes, la campaña de Stein escalará nuestra empresa y pedirá auxilio de emergencia en una corte federal, en demanda de un recuento estatal con base constitucional”.

El sábado, Stein había anunciado que renunciaba al recuento de votos en Pensilvania debido a la exigencia del pago de un millón de dólares.

“La escandalosa exigencia del juez para que los votantes paguen una cifra tan exorbitante es una barrera vergonzosa e inaceptable para la participación democrática”, dijo Stein en un comunicado. “Es una muestra más de que la anticuada ley electoral en Pensilvania va contra los votantes”.

Stein ha encabezado las solicitudes de recuento de votos en Michigan, Pensilvania y Wisconsin, tres estados en los que Donald Trump apenas venció a Hillary Clinton.

Pensilvania no es el único sitio donde los esfuerzos por el recuento enfrentan oposición. En Michigan, el fiscal general, un republicano, interpuso el viernes una demanda para detener un recuento en el estado, mientras que simpatizantes de Trump en Wisconsin también han intentado frenar el proceso allí.