(CNN) – Funcionarios venezolanos confiscaron 5 millones de juguetes a un distribuidor y acusaron a la compañía de tener un plan para venderlos a precios inflados durante la temporada navideña.
Críticos dicen que la agencia de protección al consumidor, que se lanzó contra el almacén esta semana, se ha convertido en “el Grinch” porque muchas familias ya no podrán comprar los juguetes confiscados para las fiestas.
El titular de la agencia, William Contreras, rechazó los señalamientos y dijo que al distribuidor Kreisel-Venezuela, el más grande del país, “no le interesa el derecho de nuestros niños a tener una feliz Navidad”.
“Dicen que estamos robándole los juguetes a la compañía, pero la compañía es la que cometió fraude contra nuestro país”.
El gobierno dijo que 4.8 millones de juguetes estarán ahora disponibles a precios por debajo del mercado para familias de barrios pobres.
‘Peor que el Grinch’
De acuerdo con las autoridades, la operación comenzó el jueves, pero agentes de la ley continuaban el sábado en el almacén.
Los agentes también detuvieron al menos a dos personas como parte de la operación.
Ciudadanos se quejaron en Twitter por la medida.
No está claro que efecto tendrá, si es que tiene alguno, la confiscación de millones de juguetes sobre el mercado en Venezuela a solo dos semanas de la Navidad.
Funcionarios del gobierno dijeron que algunos de los juguetes fueron adquiridos por Kriesel ya en 2008 y que fueron almacenados para ser vendidos a mayor precio y tener una ganancia más alta, casi de 25.000%, de acuerdo con cifras del gobierno.
La agencia de protección del consumidor pidió a la oficina del fiscal general de Venezuela prohibir la salida del país de ejecutivos de Kriesel mientras continúa la investigación. CNN no ha podido localizar a los ejecutivos de la compañía para que comenten sobre el asunto.
Bajo el gobierno socialista de Venezuela, los juguetes están incluidos en una lista de productos regulados que tiene que ser vendidos a un precio aprobado por el gobierno.
Profunda crisis económica
El presidente de la Cámara de Comercio de Venezuela, Francisco Fernández, le dijo a CNN que el gobierno está “actuando de manera irresponsable”, desalentando la creación de empleo y poniendo en peligro la propiedad privada.
“Esto fue un saqueo del inventario. El gobierno ni siquiera respetó el derecho de la compañía al debido proceso”, dijo Fernández.
Venezuela experimenta una profunda crisis económica que ha visto un disparo de la inflación hasta 500% este año, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El Fondo dice que podría alcanzar hasta 1.660% en 2017.
Solo en noviembre, el bolívar ha perdido más de la mitad de su valor. La escasez de alimentos básicos como el arroz, la harina y el pollo es habitual y los hospitales se encuentran sumamente cortos de medicinas y suministros.
El banco central planea introducir nuevos billetes este mes con valores de hasta 20.000 bolívares –200 veces más que el billete de mayor valor en circulación– luego de que la hiperinflación hiciera de sus divisas pedazos de papel sin valor.
El billete de mayor valor actualmente es de 100 bolívares, que oficialmente vale unos 15 centavos de dólar, o únicamente 2 centavos si se usan tipos de cambio no oficiales.