(CNN Español) – El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció una prórroga de 72 horas adicionales el cierre de la frontera con Colombia.
Maduro informó que la medida también será aplicada en los pasos fronterizos con Brasil, reportó la Agencia Venezolana de Noticias.
“Hemos decidido una prórroga del cierre de la frontera con Colombia y Brasil, extenderemos el cierre por 72 horas más, tres días, viernes 16, sábado 17 y domingo 18 (de diciembre) para culminar con esta fase”, dijo el mandatario en una transmisión de Venezolana de Televisión.
El lunes el mandatario anunció el cierre inicial por 72 horas como medida busca defender la economía venezolana.
Maduro había ordenado el domingo sacar de circulación los billetes de 100 bolívares para hacer frente “a las mafias provenientes de Colombia”.
La decisión se toma “en aras de contrarrestar los criminales ataques contra nuestra moneda y con el propósito de garantizar la mayor efectividad de las medidas excepcionales recientemente anunciadas por el presidente Nicolás Maduro Moros”, anunció la cancillería venezolana en un comunicado.
El gobierno asegura que hay un contrabando de billetes en la frontera con fines de especulación y lavado de dinero y que las autoridades confiscaron 64 millones de bolívares en las últimas horas.
Maduro dijo en cadena nacional que el cierre hará que nadie pueda reintroducir moneda venezolana al país hasta que quede sin valor.
Maduro agregó que “desde hace dos años se ha dado un fenómeno desde Colombia, de extracción de billete papel moneda venezolano de manera consuetudinario y masiva a través de Cúcuta y Maicao, donde hay un centro permanente de ataque a la moneda venezolana al sistema cambiario y también de extracción de billetes”.
Los billetes de 100 son hasta este momento los de mayor denominación en Venezuela, antes de que entre en circulación el nuevo papel moneda.
Venezuela enfrenta una alta inflación. El billete de 100 bolívares, aunque es el de mayor denominación, tiene un valor real muy bajo.
La medida ha sido duramente criticada por políticos y economistas porque consideran que no resolverá el problema de falta de efectivo y que tampoco aliviará la pérdida del poder adquisitivo del venezolano común ni la escasez de productos básicos.
Las autoridades de Colombia aseguran que, debido a la experiencia que ya enfrentaron con el cierre fronterizo entre 2015 y 2016, el golpe económico no será tan fuerte esta vez.
Tras más de once meses de cierre y cientos de colombianos deportados por una crisis que se desencadenó luego de que el presidente Maduro acusara en agosto de 2015 a supuestos paramilitares colombianos de matar a agentes de la Guardia Civil Bolivariana, los pasos binacionales se abrieron nuevamente a mediados de agosto de este año.