Nota del editor: Frida Ghitis es una columnista que escribe sobre asuntos exteriores para el Miami Herald y World Politics Review, también fue productora y corresponsal de CNN. Los puntos de vista que aquí se expresan pertenecen a ella.
(CNN) – Definitivamente, 2016 no fue el año de la mujeres. De hecho, trajo consigo la desilusión frente a varias expectativas y la frustración por algunos reveses.
La candidata que, muchos predijeron, se convertiría en la primera mujer presidente de Estados Unidos perdió en unas elecciones sorpresivas. Además, contra un hombre que se jactó de forzarse a sí mismo sobre las mujeres. Y en el resto del mundo, aquellas que sí ganaron las votaciones y pudieron erigirse como las primeras mandatarias mujeres de sus respectivos países, Brasil y Corea del Sur, fueron impugnadas.
Las niñas y mujeres secuestradas y sometidas a esclavitud sexual por cuenta del Estado Islámico siguen en cautiverio. Además, la lucha por la igualdad en lugares donde los problemas de ellas son menos extremos también parece haber perdido terreno.
Y aún así, el año estuvo lleno de trabajos heroicos, idealismos determinados y éxitos históricos. Estas fueron algunas de las extraordinarias mujeres (y una niña) que nos dejó el 2016.
Bana al-Abed
La guerra en Siria es un conflicto tan complejo que resulta abrumador. Más allá de la disputa hay civiles, incluidas mujeres y niños, que han padecido un sufrimiento indescriptible. La niña de siete años Banana al-Abed se convirtió en un inusual canal de comunicación para que el mundo conociera la desgarradora realidad de quienes viven en la ciudad de Aleppo. Un lugar devastado por los ataques del gobierno sirio y sus milicias rusas, iraníes y aliadas.
Los mensajes en Twitter de Bana llamaron la atención de JK Rowling, la autora de Harry Potter. Lo que puso aún más ojos sobre la difícil situación que atravesaba la niña. Sus publicaciones eran tan poderosas que muchos empezaron a dudar si Bana existía en realidad. Pero, ahora que está a salvo en Turquía, pudimos comprobar que ella, a diferencia del joven mago, sí es de carne y hueso.
Paradise Sorouri
La primera mujer rapera de Afganistán, Paradise Sorouri, pone su vida en riesgo con las valientes decisiones que toma. En vez de mantener su cabeza cubierta con el velo musulmán, la hijab, Sorouri escoge usar una gorra de béisbol. Pero su valentía va más allá de la elección de su carrera y su vestuario: ha estado constantemente amenazada de muerte. De hecho, en una ocasión fue asaltada por 10 hombres y la golpearon tan fuerte que la dejaron tirada pensando que estaba muerta. La mayoría de las mujeres en este país han sufrido golpes y maltratos.
“Estoy alzando la voz y luchando por las mujeres que no la tienen”, explicó. “Si me quedo callada, en silencio, nada va a cambiar”, agregó.
Nuriye Gulmen
Después de que miembros de las Fuerzas Militares intentaran derrocar al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, el gobierno lanzó medidas de mano dura y despidió a miles de personas que representan una amenaza para las autoridades. Entres los afectados están cientos de académicos, incluida una mujer: Nuriye Gulmen, quien simplemente se rehusa a aceptar esta represión.
Gulmen ha sido arrestada más de 30 veces por sus implacables protestas contra la suspensión de la que fue víctima. Ella suele ir a la calle Yuksek, en Ankara, y con pancarta en mano exige que le devuelvan su trabajo, al pie de una escultura que representa a una mujer leyendo la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Emily Doe
Cuando una joven estudiante de la Universidad de Stanford fue violada por Brock Turner, de 20 años, el juez del caso condenó a éste a una reducida pena de 6 meses de prisión: el funcionario judicial consideró que una sentencia más severa tendría un “grave impacto” en la prometedora carrera del muchacho. La víctima de Brock, identificada únicamente como Emily Doe, escribió una carta devastadora en la que describía el ataque. “Tú no me conoces, pero estuviste adentro mío”, empezaba la misiva. “Me quitaste mi valor, mi privacidad, mi energía, mi tiempo, mi seguridad… mi propia voz, hasta hoy”, continuaba.
Sus poderosas palabras atrajeron la atención del vicepresidente de Estados Unidos Joe Biden y, en general, del país entero. Así se expuso el problema crónico de las violaciones en los campos universitarios y de un sistema que suele tratar, con demasiada frecuencia, al crimen como un pecado menor.
Gretchen Carlson
Se necesita una valentía enorme, y algo más que una genialidad estratégica, para hacer caer a uno de los hombres más poderosos del país. Pero Gretchen Carlson lo logró. Carlson, una presentadora de Fox News, encontró la manera de desenmascarar y derrotar a Roger Ailes, la cabeza de una cadena que se convirtió en una potencia informativa de televisión y que transformó el panorama mediático y político.
Carlson demandó a Ailes por acoso sexual y cuando que ella recibió un multimillonario acuerdo y Ailes había sido despedido, ya había retirado la negra cortina que encubría a una cultura sexista. Más de 20 mujeres dieron un paso al frente y revelaron públicamente una red que operaba –como lo definió la revista Nueva York– a manera de “un culto sexual de la clase de la Mansión de Playboy”. Las mujeres empleadas no solo eran presionadas para tener sexo y soportar una humillación duradera, sino que también fueron forzadas a usar vestidos ajustados y a mostrar prominentemente sus piernas ante la cámara.
Mary Barra
La proporción de mujeres que lideran las 500 compañías que aparecen en la revista Forbes cayó en un 4%: otra área donde hay un retroceso en materia de igualdad. Cada una de las 21 directoras ejecutivas ha enfrentado diversos retos para alcanzar el nivel más alto en el mundo de los negocios. Mary Barra, directora ejecutiva de General Motors, es la primera mujer en liderar una importante compañía de automóviles y con su trabajo ha dirigido satisfactoriamente a GM en un mercado global brutalmente competitivo. Los últimos ingresos de la compañía mostraron un récord en el crecimiento, por encima del 100%.
Serena Williams
Si te atreves, deberías preguntarle a Serena Williams si cree que ella es la mejor atleta femenina del mundo. La legendaria campeona de tennis, que ha ganado numerosos campeonatos del Grand Slam en sencillos y dobles, sigue fortaleciéndose a sus 35 años. Y el hecho de que haya llegado al estrellato en una disciplina tradicionalmente blanca y en un deporte que, como todos, tiene sus antecedentes despreciando los logros de las mujeres, lo hace aún más valioso.
Cuando un periodista le preguntó, después de un espectacular partido en Wimbledon, cómo se sentía frente al calificativo que ella era “una de las mejores atletas mujeres de todos los tiempos”, ella respondió ferozmente diciendo: “Prefiero las palabras: ‘una de los mejores atletas de todos los tiempos’”.
Angela Merkel
La líder de Alemania ha estado en el centro de los desafíos más complicados que enfrenta Occidente, desde los últimos años. Ella ha tomado decisiones difíciles y controvertidas, entre las que se cuentan haberle abierto las puertas a los refugiados. Merkel también ha surgido como la conciencia del mundo desarrollado, la guardiana de los principios democráticos. Cuando Donald Trump fue elegido, emitió una advertencia conmovedora, una guía para el resto del mundo.
“Alemania y Estados Unidos, anotó, están conectados por los principios de la democracia, la libertad y el respeto por la ley y la dignidad del hombre, independientemente del origen, el color de piel, la religión”. Después ofreció su apoyo al presidente electo “sobre la base de esos valores”.
Hillary Clinton
Clinton perdió la elección, pero la historia la recordará como la primera mujer en ser la opción de un partido importante de Estados Unidos para llegar a la presidencia. No sólo obtuvo más de 3 millones de votos adicionales que Trump: acumuló más votos que cualquier candidato presidencial en la historia de ese país, además de Barack Obama. Su desempeño inspiró a una nueva generación y allanó el camino para el inevitable y largo retraso en el ascenso de una mujer a ser mandataria de este país.