(CNN Español) – Diez miembros de la pandilla Mara Salvatrucha que estaban recluidos en una prisión al oriente de El Salvador se fugaron este lunes, según informó la Fiscalía General de ese país a través de su cuenta de Twitter.
Los hechos ocurrieron el pasado 2 de enero en horas de la noche en la prisión de San Francisco Gotera del departamento de Morazán. Los pandilleros cortaron los barrotes de las celdas donde estaban recluidos, según informó la Fiscalía.
El director de la Policía de El Salvador, Howard Cotto, confirmó la fuga este lunes en una rueda de prensa desde San Salvador y aseguró que dos policías que estaban a cargo de su custodia fueron detenidos.
Las autoridades de Honduras y Guatemala, así como las de El Salvador, se encuentran en alerta por la fuga de estos presos.
Este lunes, el ministro de Gobernación de Guatemala, Francisco Rivas Lara, dijo que se activará un plan de seguridad por cuenta de la fuga y posible llegada a ese país de los pandilleros en El Salvador.
“Estamos en coordinación y comunicación con las autoridades salvadoreñas. Ya nos enviaron los perfiles de las personas que se fugaron y tenemos un plan ya establecido especialmente con El Salvador para detectar la presencia de criminales procedentes de otros países en territorio guatemalteco”, dijo el funcionario, citado por la Agencia Guatemalteca de Noticias, AGN.
La Fuerza Trinacional —conformada por los mejores policías y soldados de los tres países como un esfuerzo para disminuir los homicidios y la violencia relacionados con el crimen organizado— lanzó patrullajes para identificar a los fugados en caso de que intenten cruzar la frontera.
Guatemala, Honduras y El Salvador enfrentan problemas de delincuencia, provocada principalmente y según las autoridades, por las pandillas. En estos países operan grupos de la Mara 18 y de la Mara Salvatrucha, según la presidencia de Guatemala.
Las autoridades estiman que existen entre 70.000 y 100.000 pandilleros en los tres países y que son responsables de los altos índices de homicidios en la región centroamericana.
Según las autoridades, estos grupos irregulares han perpetrado ataques contra la población civil y las autoridades civiles, militares, policiales y penitenciarias, propiedades, a través de extorsiones, amenazas y otros delitos, que incluso obligaron a a muchas familias a cambiar su lugar de residencia por temor a sufrir ataques contra su integridad.
Con información de Merlín Delcid de CNN en Español