Los investigadores analizaron los datos de una semana de taxis en Manhattan desde marzo del 2013.

(CNN) – Manhattan está lleno de taxis que no necesita, según lo sugiere un nuevo estudio.

El estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) publicado este lunes, reveló que sólo 3.000 sedanes con capacidad para cuatro personas son necesarios para llenar el 98% de la demanda de recorridos en Manhattan. Este dato contrasta con los 13.000 taxis y los más de 45.000 vehículos de transporte contratado, como los de Uber y Lyft.

Pero hay un truco. Para que esto funcione, todos deberían compartir sus viajes y aceptar recorridos más largos.

Los investigadores del MIT crearon una fórmula computarizada para agrupar pasajeros que se dirigen a destinos similares. Aunque el compartir viajes pueda añadir tiempos de espera y cambiar la manera en que algunos conductores recogen pasajeros, la ciudad se beneficiaría con menos contaminación y polución.

El estudio encontró que los pasajeros tendrían que esperar un promedio de 2.8 minutos y los viajes se retrasarían un promedio de 3.5 minutos.

Si Manhattan quiere ir incluso más allá en el límite al tráfico, podría adoptarse el que las vans de 10 pasajeros sirvan como taxis, un esfuerzo que se podría llevar a cabo sólo con 2.000 vehículos.

Los investigadores analizaron los datos de una semana de taxis en Manhattan desde marzo del 2013, lo que incluyó tres millones de recogidas, para exponer sus exclusiones.

El estudio es un sorprendente ejemplo del potencial para compartir viajes. Compañías como Uber y Lyft persisten en este propósito, ayudadas por una baja en las tarifas.

Pero los viajes compartidos no son del gusto de muchos conductores. Los de Uber se han quejado de que UberPool les ha significado más trabajo pero no necesariamente más dinero. Algunos se rehúsan a hacer viajes en grupo, prefiriendo la tranquilidad y la eficiencia de no montar a un extraño.

El cambiar exclusivamente a viajes compartidos también impactaría el sustento de miles de conductores. De los 13.600 taxis de Nueva York, aproximadamente 10.000 se usan durante las horas punta. Con solamente 3.000 taxis compartidos, la mayoría de los conductores se quedaría sin trabajo. Los 45.000 conductores de transporte contratado en la ciudad también serían impactado de forma adversa.

Aun cuando las ciudades y los consumidores no converjan en la necesidad de compartir viajes hoy, los empleos de conducción podrían ser eventualmente eliminados al desarrollarse vehículos autónomos por parte de las compañías.