(CNN) – Aunque tiene 105 años, la edad no detuvo a Robert Marchand para alcanzar su meta de batir un nuevo récord de distancia en su bicicleta.
El ciclista centenario, que se volvió vegetariano hace un mes, pedaleó durante más de 22 kilómetros (22,54 para ser exactos) en 60 minutos en el velódromo de Saint Quentin en Yvelines a las afueras de París este miércoles.
Esta distancia se aleja un poco de los 26,927 kilómetros que alcanzó en 2014, sin embargo es un nuevo récord de distancia en la categoría de mayores de 105 años.
“No vi la señal en los últimos 10 minutos, de otra manera pude haber ido más rápido”, le dijo Marchand a la cadena BFMTV.
El británico Sir Bradley Wiggins tiene el récord absoluto de milla con una distancia recorrida de 54,526 kilómetros.
Un gran corazón
Marchand, a quien los médicos persuadieron de volver a comer carne para el desafío, es un hombre que mide 1,50 metros de alto y pesa sólo 50 kilogramos, pero compensa su ligera estructura con su excepcional fisiología.
“Él es muy pequeño pero su corazón es muy grande”, le dijo a CNN la fisióloga y profesora Veronique Billat.
“Su consumo máximo de oxígeno es el mismo que el de un hombre de la mitad de su edad que no hace ningún tipo de deporte”, agregó Billat. “Así que tiene un excelente consumo de oxígeno gracias a su excepcional corazón”.
Marchand vive solo en su estudio en París pero se ‘alimenta’ de “optimismo”, de “risas” y “muchos amigos”, según Billat, cuyo equipo ha estado estudiando al ciclista desde que cumplió 100 años.
Él nació en 1911 y fue un ciclista dedicado hasta sus 22 años cuando su entrenador le dijo que no sería campeón por su baja estatura.
Empezó varios trabajos durante su larga vida, como por ejemplo ser bombero, jardinero y leñador en Canadá y retomó el ciclismo cuando tenía 75 años.
“Su vida es muy simple”, dice Billat.
El secreto de su éxito
El hombre de 105 años empieza cada mañana con 10 minutos de ejercicios de calistenia y una sesión de ciclismo en su bicicleta estática antes de tomar su desayuno que consiste un yogur con banano y fresas y una tasa de te verde con azúcar.
Marchand lee el periódico a diario —le interesa mucho la política— y devora libros de deportes y nutrición.
Sale al mercado cada día a comprar vegetales antes de cocinar él mismo su almuerzo. Una vez a la semana se permite tomar una copa de vino tinto.
Cuatro veces a la semana también monta bicicleta al aire libre durante una hora con sus amigos. “Ese es el secreto. Él no está solo”, agrega Billat.
Uno de los más grandes retos para alcanzar el récord fue elegir un equipo óptimo para la carrera.
El equipo eligió un engranaje que le permitiera pedalear a 65 revoluciones por minuto, es decir, 5,94 metros por cada vuelta de los pedales. Eso equivale a 23,16 kilómetros en una hora, un poco más de lo que Marchand alcanzó al final de la carrera.
“No estoy aquí para romper ningún récord. Estoy aquí para probar que a los 105 años aún puedes montar bicicleta”, dijo Marchand antes de la carrera.
Como les dicen los fanáticos franceses a los ciclistas del Tour de Francia: ¡Chapeau!